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Alajuelense ruge hacia el futuro por un año sin tanto conflicto

Manudos triunfaron 1-0 ante Guadalupe en su debut

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Dar vuelta a la página y mirar a un futuro que sirva para dejar el pasado atrás de una vez. Ese parece ser el credo de Alajuelense para el 2022.

Arrancar el torneo triunfando 1-0 sobre Guadalupe es un estímulo, pero más allá de eso fue también mostrar una cara que convenza a una afición que sigue golpeada.

La victoria no fue más holgada por el meta Luis Torres, que salvó a Guada más de una vez. La Liga jugó con fuego por botar tanto gol. La visita tuvo varias contras en las que pudo haber empatado. No lo hizo por mala puntería o por virtud del portero Miguel Ajú.

Para los manudos es importante cerrar capítulos como los de Marcel, Faerron, Barlon, las últimas finales...

En actitud y en dinámica lo que mostró la Liga no fue malo para ser el arranque. Es evidente que la apuesta es por los extremos, abrir la cancha y lo curioso fue que dos carajillos cumplieran esa tarea: Jossimar Alcócer y Bryan Félix.

La Liga lució bien ante un Guadalupe que, como todo equipo de Wálter Centeno, apuesta por tener la pecosa, pero en esta ocasión no se la estaban prestando, lo que le complicaba el juego. La recuperación y distribución de Celso Borges fue clave para eso.

De una manera natural se abrió el marcador con el tanto de Johan Venegas, el inaugural de los manudos este año.

Bombazo. Alex López sacó un cañonazo desde fuera del área, la pecosa picó de forma peligrosa y Torres rechazó.

La bola le quedó a Aarón Suárez, que remató, pero de nuevo el portero dijo que no, con tan mala suerte de que el segundo rebote que dio, le quedó al Cachetón, que estaba solo en el área chica y nada más la empujó a los 8 minutos.

Alajuelense acabó el primer tiempo con 12 remates a marco entre directos y desviados y no tenía problemas para meterse al área de Guada, pero ni así cayó otro gol. Algunas veces por Torres, otras por malos remates.

Félix, un apellido que los erizos deben apuntar, creó dos de las jugadas más peligrosas, una al 27 y otra al 54, y ambas con el mismo sello: enganche para adentro y remate a marco.

Innecesario. La presión que hizo la Liga arriba en el segundo tiempo la expuso atrás, a veces parecía innecesario tomar tantos riesgos si ya ganaba.

En una de esas ocurrió una contra endiablada de los visitantes, pero los manudos se salvaron porque Andrés Gómez definió fatal y la mandó a la gradería al minuto 57.

Albert Rudé cambió los extremos, entraron Freddy Góndola e Israel Escalante para que vayan soltando piernas. Los erizos lo intentaban por múltiples vías, con Venegas, con Alex, con Góndola, pero Torres seguía defendiendo su marco.

Entró Bryan Ruiz faltando siete minutos en lugar de Aarón Suárez, un cambio que de fijo se repetirá mucho este torneo y al final otro chamaco fue el que salvó a la Liga, el meta Miguel Ajú, que le hizo un paradón a los 88 minutos a Jossimar Pemberton. Era el empate.

Sergio Alvarado

Sergio Alvarado

Periodista de La Teja, especializado en deportes. Graduado de la Universidad Internacional de las Américas.

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