La salida de Róger Rojas al fútbol de Azerbaiyán tuvo consecuencias para un par de angelitos.
Se trata de Ignacio Guevara, mejor conocido en redes sociales como Nachito e hijo del Cusuco; y Róger Francisco Rojas, apodado Rorito y primogénito del goleador catracho, a quienes los une una gran amistad debido a la cercanía que tienen sus padres.
Incluso, la buena relación tocó a las esposas de ambos futbolistas, al punto que las dos familias se fueron juntas de vacaciones a Estados Unidos a mitad de año.
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“(Nachito) siempre pregunta por el hijo de él (por Rorito), le contamos que se iba de viaje, entonces se puso muy triste. Son cosas que con el tiempo se nos pasan un poco”, contó el Cusuco.
Nachito tiene 4 años y Rorito 3.
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El guanacasteco añadió que Ro-Ro está contento, han estado conversando estos días y espera que pronto su amigo hondureño esté de regreso en Alajuela.
En cuanto a la mejenga del sábado ante el Santos de Guápiles en el estadio Alejandro Morera Soto (7 p.m.), Guevara opinó que es un rival de cuidado, que acostumbra cambiar de sistema y por eso no deben confiarse si desean mantener o ampliar el liderato.
También opinó sobre las rotaciones que se han dado en la alineación rojinegra.
"Eso es lo bueno del grupo, porque los que entran están haciendo un buen trabajo. Todos los que han rotado saben que tienen que aprovechar la oportunidad.
“Yo creo que nadie está inconforme, todos están trabajando bien y eso es lo bonito del grupo”, contó el volante.
Guevara se tomó con tranquilidad no haber jugado el domingo pasado en el triunfo 4-1 ante Guadalupe, pese a haber sido titular en fechas anteriores.
Aseguró que Barlon Sequeira, su sustituto ese día, entró y lo hizo bien, lo mismo sucedió en otras posiciones del campo y al final el beneficiado es el equipo.