Anotadora de gol olímpico ante Saprissa se lo dedicó a sobrino que está por nacer

El golazo olímpico que metió Viviana Chinchilla en el clásico entre la Liga y Saprissa este miércoles en el estadio Morera Soto tuvo una dedicatoria muy especial.

La jugadora manuda lo confirmó con su celebración, ya que se metió la bola debajo de la camiseta, como formando una pancita, y saludó hacia una gradería. Ella explicó que el pepinazo se lo dedicó a su sobrino que está por nacer, ya que su hermana, Tamara Mena, de 21 años, tiene cinco meses de embarazo.

“Ahorita voy a tener un sobrino y el gol fue dedicado a él, que viene en camino. No sabemos el nombre, pero sabemos que es varón”, comentó la jugadora, de 25 años.

– ¿Ha sido su mejor gol?

Hasta el momento sí, es el mejor gol que he marcado porque es olímpico y lo hice en un clásico.

–¿Entrena para pegarle de esa forma?

En los entrenamientos practicamos los tiros de esquina al segundo palo, buscando a la jugadoras que tienen la tarea de cerrar. Mi idea era tirarlo cerrado porque sabíamos que a las porteras les cuesta ir por arriba, gracias a Dios agarró más curva y entró.

–¿Es decir, que lo que se pensó como un tiro cerrado y alto, se convirtió en un golazo?

Exacto. Siempre la idea es buscar el remate cerrado al segundo palo, pero este se fue adentro. Cuando centré pensé: ‘que madre se fue mal’. Pensé que la iba a sacar Gaby (Valverde, portera morada), pero cuando vi que entraba fue inexplicable lo que sentí.

–El partido fue muy intenso, hubo un gol olímpico y Saprissa metió un gol el domingo pasado muy bonito en un cobro de penal, ¿cree el fútbol femenino tiene cuerda para seguir dando estos espectáculos?

El fútbol femenino crece de poco a poco y creo que todos los equipos demuestran calidad. También agradecemos a la prensa por el apoyo que nos ha dado. Tenemos más para dar, podemos seguir creciendo.

–¿Qué le dijeron sus compañeras?

Me molestaban y me decían: ‘esta noche no duerme’, cosas así. Todos fueron comentarios muy positivos.

– ¿Y pudo dormir?

La verdad sí, pero costó por ese gol, ya que uno llega a la casa como eléctrica y como el partido estuvo muy intenso fue después de medianoche que pude dormir. En mi casa, en Mercedes Norte de Heredia, fue donde más se celebró, mi familia estaba como loca. Ellos me dicen que tengo buena pata. Estaban muy contentos y se reunieron mamá, papá, tías y primos.

–No es cualquiera la que se anima a darle de esa forma, ¿usted lo practica mucho?

Fernanda Barrantes es la que nos aconseja darle así. Ella nos dice que no es fuerza, sino técnica, por lo que nos enseña a pegarle así en el borde de área, y en los tiros de esquina. Sí, los practicamos con ‘Fer’ y han ido saliendo.

– ¿Se imaginaba meter un gol olímpico en un clásico?

La verdad, no. Katherine Alvarado de Saprissa ha metido ya varios goles olímpicos y yo me decía: ‘algún día voy a meter uno’. Y salió.