El Cartaginés pedirá al Comité Disciplinario de la Fedefútbol que abra una investigación contra el jugador saprissista Mariano Torres por supuestos actos discriminatorios que denunció el delantero Marcel Hernández.

Según Hernández, Torres le dijo “cubano de mierda y cubano muerto de hambre”, así lo declaró a Radio Columbia al finalizar el partido en el que Cartaginés derrotó a Saprissa 4-2, el sábado en la Cueva.

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“En el Cartaginés rechazamos todo acto de xenofobia, discriminación y racismo. Es por ello que solicitamos al Tribunal Disciplinario de la Fedefútbol, mediante una nota oficial, abrir un proceso de investigación por los insultos que recibió nuestro jugador Marcel Hernández Campanioni.

“Nuestros valores como institución no permiten este tipo de violencia. Por eso, deseamos que se tomen las medidas necesarias para erradicar estos incidentes en el deporte”, dice el comunicado de prensa compartido por los brumosos.

Pero, ¿cómo se lleva a cabo una investigación de discriminación por nacionalidad cuando al final será la palabra de uno contra la del otro?

Le preguntamos a Julián Solano, presidente de la Unión Nacional de Fútbol (Unafut), quien habló en términos generales.

“Cualquier jugador o miembro de un cuerpo técnico de cualquier club puede poner una denuncia por supuestos actos de racismo o discriminación ante el Tribunal Disciplinario de la Fedefútbol y ofrecer la prueba pertinente y el tribunal tendrá que dictar una resolución valorando la prueba que le sea presentada”, explicó.

Solano dijo que el Tribunal escuchará no solo al denunciante sino al denunciado.

“De esa forma puede valorar el testimonio de cada uno de ellos en un interrogatorio y puede que llegue a la conclusión de que lo que dice uno es cierto o le da más valor a un testimonio con respecto al otro”, manifestó.

El presidente dijo que él no puede valorar si la supuesta ofensa que dijo Mariano contra Marcel constituye un acto de racismo o de discriminación porque no puede dar valoraciones de juicio, pero indicó que el informe arbitral puede fungir como una prueba de cualquiera de las partes.

Asegura que el informe se puede pedir (de parte de la prensa) pero primero debe ser conocido por la comisión de arbitraje y otros entes.

¿Qué pasó?

Al minuto 60, Torres y Marcel discutían en la cancha por lo que el árbitro David Gómez llamó a los dos, pero solo amonestó al delantero brumoso.

El exárbitro Andrey Vega dijo que la lógica indica que debió tomar la misma acción para los dos. El morado ya estaba amonestado.

Es justamente eso lo que reclamaron los jugadores brumosos, de hecho en la transmisión de televisión se ve cuando Michael Barrantes fue a decirle al cuarto árbitro, Henry Bejarano, que Mariano insultó a Marcel y que tiene que amonestarlo. Hecho que confirmó el periodista de Futv que estaba en la cancha durante la transmisión.

“Si solo va a amonestar a Marcel no entiendo para qué llamó a Mariano. Tiene que sancionar a los dos de igual forma en un caso así. Es una inconsistencia”, explicó Vega.

Julián Solano dijo que cuando un jugador o alguien vinculado a un equipo se dé cuenta que existe un acto discriminatorio, debe reportarlo de inmediato al delegado de la Unafut para que quede una constancia.

Don Julián no puede emitir un criterio de la acción del partido, pero basado en lo que le contamos de la toma de televisión donde Michael Barrantes le dice al cuarto árbitro que Mariano insultó a Marcel, y en términos generales explicó:

“Si un jugador le reporta al cuarto árbitro que un compañero fue objeto de un acto de discriminación, el cuarto árbitro debería primero hacer un reporte, no de qué escuchó, pero sí que se lo indicaron para que quede constancia y de inmediato llamar al árbitro central para comunicarle lo que ocurre”.

Según el artículo 47 del Reglamento Disciplinario de la Federación Costarricense de Fútbol, el castigo máximo por actos de racismo o discriminación es de ocho partidos.