Según el Censo de Estados Unidos del 2010, Florida y California agrupan la mayor cantidad de inmigrantes costarricenses y nicaragüenses en el país de las barras y las estrellas, por lo que hubiera lucido como una sede apetecible para un partido de fútbol entre ambas selecciones en el arranque de la Copa de Oro.

Jugar en Nueva Jersey, otro sitio que es sucursal de Costa Rica en Gringolandia, también habría sido buen negocio para Concacaf por la cantidad de centroamericanos que viven en sus alrededores, un sitio donde los nacionales siempre montan la fiesta.

A pesar de lo atractivo que luce jugar un torneo en los Estados Unidos, nada de eso le llega a jugar un partido entre Costa Rica y Nicaragua en el puro centro de Chepe, en el Estadio Nacional y montar una pachanga alrededor del fútbol entre dos pueblos hermanos.

Crear esa atmósfera de fiesta y un alcance que no se lograría en ningún otro lado es el motivo por el que la Concacaf decidió que los ticos abrieran ante los pinoleros el torneo regional en suelo patrio y marcar historia al traer por primera vez el campeonato a Centroamérica.

"Cuando la Copa de Oro se juega en los Estados Unidos se trata de llevar a los equipos a las comunidades donde están sus paisanos, donde viven muchos, que, tal vez, llevan muchos años de no ir a su país y puedan disfrutar a su selección.

“Obviamente lo atractivo de tener a Costa Rica jugando de local contra Nicaragua es algo bien grande, sabemos que acá hay muchos nicaragüenses y ojalá que también sean parte de esta fiesta y Costa Rica demuestre al mundo que es un país de fútbol y muy apasionado”, destacó Manolo Zubiria, director de fútbol de Concacaf en entrevista con La Teja.

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Premio a la fidelidad

El directivo indicó que el tico ha demostrado en ediciones pasadas de este torneo que es apuntadísimo y sigue a la selección, por eso en esta ocasión quisieron darle la oportunidad a los que viven en Tiquicia.

“Estamos organizando lo que será un gran espectáculo acá, este estadio no tiene nada que envidiarle a otros donde se juega Copa de Oro, es perfecto para el torneo, la idea acá es crecer, expandir y seguir haciéndolo en un futuro”, comentó Zubiria.

Para el presidente de la Fedefútbol, el 16 de junio, cuando se juegue la mejenga entre ticos y pinoleros espera además de un llenazo, una muestra de educación y respeto entre dos vecinos.

“La hermandad tiene que demostrarse ese 16 de junio, es una gran oportunidad para los hermanos nicaragüenses que viven acá y hasta los que vengan desde Nicaragua para el juego y para los ticos de tener un partido histórico por primera vez acá”, indicó Villalobos.

El partido contará con una producción inédita en el país que aportará la organización de la Copa de Oro para marcar que no se tratará de un juego más, sino la apertura al torneo más importante del área.

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Mucha ilusión

Villalobos comentó que comparte la ilusión del seleccionador de Nicaragua, el costarricense Henry Duarte, quien cuando se anunció el partido dijo que estará viviendo un sueño al enfrentar a los ticos en la Joya de La Sabana.

“Los dioses del fútbol me escucharon porque quería este juego. Creo que algo va a pasar y Nicaragua va a estar involucrado en esto, me genera muchísima ilusión formar parte de algo así”, indicó Duarte el 10 de abril.

El jerarca de la Federación siente la misma buena vibra por la mejenga que Henry, con quien trabajó en el pasado, pero cuando arranque la mejenga, será momento para olvidar amistades e ir cada uno por lo suyo.

"Sin temor a equivocarme, creo que es la fecha más importante para Henry deportivamente hablando, él trabajo con nosotros en la Federación y salió para tomar este proyecto en Nicaragua.

“Me une una gran amistad, respeto y cariño hacia él, me alegra muchísimo porque es algo que estaba esperando, espero que las cosas no le salgan bien ese día, él ha trabajado mucho por Nicaragua, igual su presidente Manuel Quintanilla y su fútbol viene en alzada”, comentó Villalobos.

Ya sea con olor a Vigorón o a chifrijo, con ritmo de Mejia Godoy o de Wálter Ferguson, el 16 de junio la oportunidad para hacer historia está ahí.