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Costa Rica con enorme corazón saca puntazo del estadio Azteca

Costa Rica igualó a cero goles con México en un partido correcto en el Coloso de Santa Úrsula

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Costa Rica sacó un empatazo en el estadio Azteca con mucha garra y corazón que la llena de optimismo antes de ir a Jamaica.

Eso sí, el empate hubiera sido redondo si Panamá no le hubiera ganado a los jamaiquinos, pero bueno, no se podían pedir gustos.

La Sele aún mantiene vivas las esperanzas de llegar al mundial y el miércoles podría sacar mucho provecho pues México recibe a los canaleros. La jornada se presta para seguir recortando punticos.

El juego de los dirigido por Luis Fernando Suárez fue correcto, de mucha entrega, con un gran corazón, limpio, con opciones generadas en el marco del portero mexicano Guillermo “Memo” Ochoa, con mucho orden en defensa y un extraordinario despliegue físico de todos.

Como ya es costumbre, volvió a sobresalir Joel Campbell, extraordinario con la bola en los pies. Incontrolable para los mexicanos, inteligente, hábil. Que haya muchos Joel más. Pero sería injusto no resaltar a los demás hombres que se partieron el pecho en el estadio Azteca.

Los ticos hicieron un mejor primer tiempo en cuanto a ofensiva y llegaron en cuatro ocasiones con peligro a la portería de Ochoa, pero el complemento fue únicamente un derroche de orden defensivo.

Otro aspecto que se debe destacar es que por primera vez en la eliminatoria se notó un recambio en la Sele, con hombres como Justin Salas, Jeffrey Valverde, Juan Pablo Vargas, Daniel Chacón.

A sacar pecho

México quiso imponer sus condiciones rapidito y sin mucho mate y casi lo logran con Hirving Lozano, apenas a los dos minutos, en un tiro libre que ganó el hombre del Nápoli, pero su remate de cabeza salió ligeramente desviado.

Muchos pensaron lo peor, pero rapidito los ticos mostraron que tenían con qué responder.

Joel Campbell agarró la bola en el medio campo y se fue quitando rivales hacia el frente hasta que cerca del área lo hicieron bajado. Celso Borges ejecutó el tiro libre y pasó cerca.

Los ticos se agruparon atrás, con orden y eficiencia, como parte de la táctica para hacer daño, pues cuando iban al frente, lograron generar peligro y en serio.

Al minuto 9, Campbell agarró la bola y Alonso Martínez le hizo un gran movimiento al espacio, por la derecha.

Joel le dio la pelota y el volante remató de seguido, fuerte y abajo, pero Ochoa desvió y luego un defensor recuperó antes de que se fuera a tiro de esquina.

Otra vez, al 17, la Sele se aproximó cuando Borges mandó un centro al área que fue rechazado por la defensa mexicana y Justin Salas le dio de seguido, de volea, y la pelota pasó rozando el vertical de mano izquierda de Ochoa.

A esa altura, el miedo había salido de los jugadores y la afición miraba el juego con más tranquilidad por tele.

Cuando mejor se veía la Tricolor, México pegó el susto más bravo del partido.

Llevábamos media hora de mejenga cuando el Tecatito Corona hizo de las suyas por la izquierda, dejó botado a Keysher Fuller y remató casi sin ángulo, Kendall Waston se tiró a taparlo y la bola le quedó a Rogelio Funes Mori, quien anotó, pero estaba en posición prohibida.

La más clara de los ticos fue al 39 con una de las mejores jugadas que han hilvanado en la eliminatoria.

Gerson Torres tomó la bola en propio campo y con un giro de 180 grados se quitó dos marcas.

El hábil volante, que tenía a Joel por derecha y a Martínez por izquierda, decidió pasársela a este último. Alonso la cuchareó al área, donde se infiltró Celso Borges, quien con el marco de frente jupeó adonde estaba Ochoa. Fue una jugada de lujo que, lastimosamente, terminó con un remate flojo.

La inicial terminó con un susto para los nacionales en un tiro libre fortísimo de Héctor Herrera, que Keylor Navas envió al córner luego de una sensacional estirada.

A cuidar

En el complemento, Costa Rica se paró firme atrás y cerró todos los portillos.

México empezó con la convicción de liquidar en el complemento y copó todos los espacios, sobre todo con la entrada de Luis Romo, pero ese dominio territorial no pasó a más.

Más bien, los ticos tuvieron otra opción clarísima cuando Martínez volvió a correr al espacio y Campbell le mandó un magnífico pase que el veloz volante no pudo definir ante el achique de Ochoa.

México tenía el balón, pero no sabía cómo llegar con profundidad, por lo que se decidía por remates lejanos o centros venenosos, como el que metió Luis Rodríguez, que tomó una curva peligrosa y pegó en el horizontal de Navas.

Al final, Costa Rica se cansó por estar corriendo detrás de la bola, pero mostró solidaridad defensiva.

Todos se fajaron atrás, ajustaron los bloques, cerraron líneas, dobletearon a quien llevara el balón por las bandas y solo sufrieron con un cañonazo de Luis Romo que pegó en el horizontal.

Luego jugó la espuela. Bryan Ruiz hizo su trabajo, el sucio en esta ocasión. Tomó la bola, la cubrió, sacó faltas, ganó minutos. Ganó el corazón tricolor.

Franklin Arroyo

Franklin Arroyo

Periodista egresado de la Universidad Federada. Integra el equipo de Nuestro Tema de La Teja. Trabajó en el Periódico Al Día, corresponsal del diaro Marca para Centroamérica y editor de la revista TYT del Grupo Eka.

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