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Siguen los golpes, siguen las frustraciones y las eliminaciones luego de que Costa Rica perdió este miércoles 2-1 ante México en los cuartos de final del premundial sub-20 y quedamos fuera del mundial de Chile 2025.
El equipo dirigido por el argentino Cristian Vella tampoco lo logró, el entrenador no pudo pagarle a su cuñado Claudio Vivas que lo haya puesto en el cargo, habrá que ver ahora si su destino será como el muchos otros que han pasado por esta vía, la puerta de salida.
La Sele peleó su boleto al mundial con mucho esfuerzo, sudándose la chema y combatiendo ante el anfitrión, ese detalle hay que dárselos, por algo hasta abrió el marcador.
No era el favorito, no podía serlo ante un México que siempre lleva ese banderín en Concacaf y más aún cuando el certamen se estaba jugando en su casa, lo que hablaba por dónde iría el partido.
Jugar ante los aztecas fue el destino que tocó al no ganar su grupo o al menos clasificar a la otra ronda en una mejor posición para pensar en otro rival, fue el que tocó y había que hacerle frente.
La mejenga se trató de aguantar, saber jugarle a los aztecas y las cosas arrancaron de manera inmejorable cuando Andy Rojas pegó una al palo a los 30 segundos. Una advertencia que se podía hacer algo.
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Los ticos la pulseaban especialmente con los hombres en ataque, lo inquieto del Tuti Rojas, a Claudio Montero marcando los tiempos, había una idea, una ambición de ir por el boleto al mundial.
La ilusión creció cuando a los 29 minutos un tortón del portero mexicano Emmanuel Ochoa, en la que apareció Rojas con mucha picardía, le ganó la pecosa y ante la pelada no tuvo más remedio que hacerle falta para evitar el gol, el cual Montero transformó en gol de penal.
Lamentablemente, la ventaja le duró muy poco a Costa Rica, diez minutos después cayó el 1-1con el tanto de Diego Sánchez un pepino escandaloso de esos para darle la vuelta al mundo.
El atacante la agarró fuera del área después de un tiro de esquina, le dio de seguido con derecha sin dejarla picar y la chocobola se fue en una parábola imposible para el meta tico Berny Rojas, todo un golazo.
En el segundo tiempo, inexplicablemente la actitud de Costa Rica varió, entró a meterse atrás y aguantar el empate a ver si le salía una contra, lo que nos hizo sufrir de más y además ver hasta dónde aguantaríamos, sostuvimos por un rato, pero no dio chance, en una de tantas nos cayó el gol.
A los 83 llegó la jugada que lo cambió todo, una bola que le ganaron a Tuti, que el banquillo tico reclamó como falta, un volante de México se fue por la izquierda, entró por la banda y la puso al centro donde estaba solo el mexicano Amaury Morales para definir, allí cayó el 2-1 y los esfuerzos se fueron por la borda.
Vella se volvió loco en el gol, se le fue encima al árbitro reclamando una falta que en la transmisión de TV no se vio, lo expulsaron por meterse a la cancha y todo. Algo se olía posiblemente,
Una desilusión más, otro mundial al que no vamos, ausentes desde el 2017 en este tipo de torneos, no hay técnico que lo logre, que pueda ese paso, ni siquiera probando con cuñados se logró.
