Douglas Sequeira hubiera cantado viajera en una empresa exitosa y responsable, mientras que Rónald González estaría en alitas de cucaracha, aunque tiene un poquito más de respaldo por los especialistas consultados.
Douglas fracasó como técnico de la selección sub 23 en su intento de clasificar a los Juegos Olímpicos, pero seguirá en el cuerpo de técnicos de la Fedefútbol y como asistente de la selección mayor, o sea, casi como un ascenso.
Por su parte, Rónald González tiene un 30 por ciento de rendimiento, una evaluación que en cualquier empresa justificaría un despido, pero como muchos partidos de la Sele han sido sin puntos de por medio y sin objetivos claros, podría salvarse pero por la mínima.
Roberto Méndez, consultor de negocios de la empresa Xpinno y profesor universitario de administración de empresas dice que él como gerente de una empresa no quiere a un empleado que no cumplió su objetivo.
“El caso de Douglas es más grave porque Rónald, si bien es cierto tiene un rendimiento bajo, está en una etapa de pruebas antes de ir al mercado, es decir, la eliminatoria no ha empezado, no ha sido el lanzamiento oficial. Pero a Douglas, si yo fuera gerente, no lo quiero y no por nada personal, me parece un excelente muchacho, pero no llegó al objetivo”, explicó.
El experto aseguró que si los muchachos hubieran pasado a otra instancia o se hubieran quedado en la semifinal perdiendo en penales el panorama cambiaría un poco.
“Al final, Douglas no aportó nada y no sé con qué autoridad lo ponen como asistente de la mayor. Por ejemplo, si tengo una empresa A que es la más importante y una B, como una más pequeña, una persona no me sirvió en la empresa B, ¿cómo voy a pasarlo a la A?”, cuestionó.
El economista Daniel Suchar dijo que Douglas al no pasar la prueba debe ser despedido, así actúan las empresas serias y responsables.
“Uno puede decirle a Douglas que lo que le planteamos no se consiguió, no está llegando al nivel que necesitamos. Hay dos vías, o se capacita o se despide”, dijo el economista.
Mendez dice que la capacitación es válida siempre y cuando sea antes de la prueba, ya después no tiene sentido.
“No se puede seguir invirtiendo y gastando dinero en lo que no sirve”, agregó Méndez.
Último chance
Suchar añadió que para hacer un cambio de técnico en una empresa se valoran, aparte de los rendimientos, otras cosas.
“Rónald aún está en competencia por ir al mundial. Hay que ver también cuánto cuesta la reposición. Si le pago a él diez pero traer otro cuesta 50, se debe considerar”, dijo.
Eso sí, como aficionados ambos dicen sin tapujos que los dos deben irse.
“Es un desastre porque uno como aficionado quiere que su equipo esté a la vanguardia y le dé felicidad. Cada vez que la Sele va a jugar hay más apuestas de que va a perder”, comentó Suchar
Otro asunto lamentable, según Méndez, es el pésimo mensaje que se le envía a la sociedad costarricense.
“Aunque parezca increíble, el índice de confianza en Costa Rica está asociado a la selección, de hecho, cuando mejor ha estado ese rubro posicionado fue en junio del 2014, durante el Mundial de Brasil. Podemos hacer lo que sea, decían los ticos.
“Ahora, si a Douglas le va mal con la sub23 y lo ponemos en la mayor hay un mensaje que no es lógico ni hace bien”, añadió.