Aunque la rivalidad entre Herediano y Alajuelense inició en el primer campeonato de nuestro país, 341 mejengas después hay que decir que ambos equipos se adueñaron de las finales desde el Invierno 2010.

Hasta diciembre del 2013, última vez en que la Liga fue campeona, se hizo común comerse el tamalito viendo la disputa por el título nacional entre manudos y florenses y este 2019 la tradición regresó.

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De esos enfrentamientos decembrinos, seis fueron en finales nacionales y uno por segunda ronda, por lo que el que arrancará de este miércoles, a las 8 p. m., en el Rosabal Cordero, será el octavo.

Recordemos que si la Liga se deja la serie, será campeona nacional por haber ganado las 22 fechas de la primera fase y la final de la segunda; sin embargo, si el Team es el vencedor, habrá una gran final nacional entre ambos.

“Los juegos entre estos dos equipos siempre han sido muy disputados, toda la vida, pero desde el dos mil diez la rivalidad creció más por muchos aspectos, sobre todo porque las planillas que tienen Herediano y la Liga los obliga a luchar por ser los mejores”, comentó el exdelantero Víctor Núñez.

Curiosamente, siempre que rojinegros y florenses disputaron un título a final de año, Alajuelense salió vencedor (2010, 2011, 2012 y 2013).

La segunda final más frecuente esta década fue entre florenses y morados, con 4 enfrentamientos.

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Otro punto de vista

Minor Díaz le ganó dos coronas a los manudos siendo asistente técnico de Odir Jacques y Hernán Medford, por lo que sabe en carne propia lo que se jugará en estas dos mejengas.

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Para él la clave de esta llave vendrá desde el banquillo.

“Los jugadores no pueden tener despistes, pero los técnicos menos porque una decisión apresurada le puede costar hasta un título nacional”, señaló Minor.

Uno de los jugadores que más destacó en estas batallas deportivas es Cristian Oviedo, al que los manudos no olvidan en esas finales por la tranquilidad que daba en su juego, sobre todo en los penales.

De hecho, el último título de la Liga, en el 2013, se definió con un penal suyo.

“Sin duda que fueron finales muy disputadas y la gente siempre confió en mí cuando tuve que ingresar como titular, o bien, solo para definir en una tanda y siempre llegué con la misma motivación. Al sentir el cariño de la afición, todavía me sentía más tranquilo para poder anotar", indicó Oviedo.

El exvolante cree que la Liga formará igual que en los juegos de semifinales contra San Carlos, porque equipo que gana no se toca y el técnico Andrés Carevic lo sabe muy bien.

Para el exvolante argentino Pablo Gabas, que también pasó por estos choques, la final se decidirá en la media cancha.

"Veo a una Liga sumamente dinámica en ese sector para inclinar la balanza a su favor, jugando a uno o dos toques, como lo ha hecho todo el torneo y eso le puede ayudar, pero hay que entender que Herediano tiene hombres experimentados como Esteban Granados y Randall Azofeifa que buscarán nivelar esa dinámica manuda.

“Será una linda batalla, los dos Jonathan de Alajuelense buscando hacer daño con sus cualidades, contra Brian Rubio y Francisco Rodríguez. El mexicano es un gran jugador y no deben darle más espacios de lo normal”, finalizó el tico-argentino.