Deportes

El futbolista por el que Mauricio Montero sacaría la camiseta número 20 del retiro en Alajuelense

Mauricio Montero guarda grandes esperanzas en un juvenil manudo

EscucharEscuchar

Desde que Mauricio “el Chunche” Montero se retiró del fútbol profesional como jugador en 1998, en Alajuelense tomaron la decisión de retirar la camiseta número 20 que lució en los más de diez años con el club, como un homenaje a su legado.

Para que alguien pueda usar esa camiseta en la Liga, el Chunche debe dar su autorización, un permiso que, sin duda, no se le da a cualquiera, por lo que el número ha estado quedito por mucho tiempo; sin embargo, el domingo pasado debutó un chamaco con el León que podría cambiar eso.

Se trata de Josimar Gómez Montero, un carajillo de 19 años que juega de defensa central y en el Torneo de Copa 2022 hizo su debut en el primer equipo ante el Municipal Grecia y con su famoso abuelo en las gradas, que no es otro más que el Chunche.

Jossimar es el hijo mayor de Silvia, la hija mayor de Mauricio, muchacho que heredó cosas del abuelo, tanto en la posición como en el estilo de jugar con mucho coraje y pundonor.

Él decía que no tomaba mi número porque quería hacer su propia carrera y sus propio camino.

—  Mauricio Montero

Mauricio conoce al chamaco al dedillo en todos los sentidos, pues fue su técnico en diversos equipos en ligas menores y hablamos con él para que nos contará cómo vio ese debut.

“Estoy muy alegre, por el hecho que lo haya tenido en diferentes categorías y segunda división, uno sabía las condiciones que tiene, yo sí esperaba el debut en la primera y que le saliera bien, sobre todo que tuviera personalidad, sin nervios y creo que lo que jugó lo hizo bien, creo que es solo un pasito apenas para que él empiece a formar una carrera, sea en Alajuela o en otro equipo”, comentó.

-¿Qué ha hablado y le ha dicho a Josimar para que el peso del apellido no sea algo que lo afecte?

Eso es algo que le toca lidiar a cualquier hijo de jugador o nieto, en el caso mío sé que es un peso muy grande por todo lo que significa. Vieras que en el partido los compañeros le decían “pida el 20, pida el 20″ y él decía que no, que cómo iba a pedir ese número, ‘su abuelo no le va a decir nada’, porque como está retirado, él decía que no porque quería hacer su propia carrera y su propio camino.

Creo que piensa bien en ese sentido. No tiene por qué tratar de igualarme, tiene vínculos conmigo, pero nada tiene que ver su carrera con la mía. Le toca hacerse su propio nombre y ganarse las cosas por su cuenta. No porque sea nieto va a jugar, lo hace porque tiene condiciones, no por otra cosa. Luego el nieto mío no sirve para nada y no lo van a poner solo por eso.

-¿Si le gustaría verlo usar el 20 en el momento que se lo gane?

Podría ser, podría darse, porque el único que puede decir sí o no, soy yo. Si se lo gana, se lo daría igual que si hubiera sido un hijo mío, creo que en eso uno no puede ser mezquino y menos con la familia, si es porque quiere, lo puede tomar, no porque nadie le diga que lo haga.

-Además de ser familiar, usted ayudó a formar a Josimar futbolísticamente y sabía cuando estaría listo, ¿Le llegó la oportunidad en el momento justo o ya estaba listo hace ratillo?

Creo que es el momento idóneo, una edad buena, con conceptos buenos, el rodaje que tuvo: tres campeonatos en segunda división, creo que le ayudó mucho porque es totalmente diferente ese crecimiento y el paso por ahí le ayudó bastante. Yo lo que le digo es que no se desespere, que las cosas no son ya, lo hizo cuando tenía que hacerlo, ha quemado todas las etapas de liga menor, no se ha brincado ninguna por ser mi nieto, no es que lo subieron de la 15 a la 17 de una vez, nunca ha tenido favoritismos y pasó por todo el proceso bien para su crecimiento.

A mí me tocó decirle a mi esposa e hija en algún momento, cuando él era suplente, que los dos que estaban encima de él tenían más ritmo y él estaba esperando y preparado para jugar y así lo demostró.

-¿Fue a ellas a las que les tuvo que pedir más paciencia?

Sí, sí, porque Josimar sabía cuál era su momento, siempre estaba atento para lo que pasara, pero la abuela y la mamá estaban más impacientes, me pasaban preguntando y yo les decía que iba a jugar en el preciso momento que le toque jugar, sería uno muy irresponsable quitar a una persona que viene jugando bien y meterlo solo porque es el nieto, tenía que ganarse la oportunidad. Hubo momentos en que ellas querían que se fuera y yo les decía que tenían que tener paciencia para que fuera madurando.

-Muchos dicen que les recuerda su juego y que es el mismo temple

(Se ríe) pues sí, él lo tiene, es muy competitivo, es un joven muy centrado, además, en los estudios lleva una carrera en la universidad que va bien, avanzando, lleva año y resto. Tiene las metas bien claras en lo que quiere y hacia dónde va, eso es algo que tiene muy claro y que sale desde la casa, sus prioridades son el estudio y el fútbol sobre cualquier cosa.

Sergio Alvarado

Sergio Alvarado

Periodista de La Teja, especializado en deportes. Graduado de la Universidad Internacional de las Américas.

En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.