Enrique “Quique” Setién es el entrenador del Barcelona, equipo al que llegó hace 99 días y con el que sueña ganar la Champions para poder recurrir a una extraña celebración.

Ahora Quique lleva cinco semanas sin entrenar, como el resto de equipos, y ve con incertidumbre el final de temporada. Ha puesto líder al Barcelona, pero no está claro aún si será campeón sin jugar o si tendrá que acabar el calendario. Él, de todas formas, sigue con la ilusión intacta.

“Sueño con pasear la copa de la Champions por Liencres (su pueblo) y enseñársela a las vacas”, dijo.

“Ni en los mejores sueños hubiera imaginado estar aquí”. Esa fue una de las primeras frases que pronunció Setién durante el acto de su presentación. Fue el 14 de enero.

El club catalán anunció un día antes su inesperado fichaje.

Han sido unos primeros meses marcados por el entusiasmo del técnico, pero también por la incertidumbre: tomó un proyecto a media temporada, se hizo con un vestuario que estaba con Ernesto Valverde, ha sufrido una plaga de lesiones y ahora lleva más de un mes, sin poder dirigir a los suyos por el coronavirus.

Sorpresa

La apuesta por Setién fue una sorpresa. El club había tanteado otras opciones, la más firme la de Xavi Hernández. Pero el acuerdo con Setién, cuyo estilo estaba marcado por el ADN Barça, fue casi instantáneo.

El Barcelona necesitaba un entrenador afín y Setién estaba encantando con la posibilidad de dirigir al equipo del Camp Nou.

"Todo ha sido muy rápido. Ayer estaba paseando al lado de las vacas allí en mi pueblo y hoy estoy en la ciudad deportiva del Barcelona entrenando a los mejores jugadores del mundo y a un equipo que es lo máximo", comentó visiblemente feliz.

Cien días después, Setién ha dirigido tiene un balance de ocho victorias, tres derrotas y un empate en todas las competiciones, tras 12 mejengas dirigidas.

Y en bastantes ocasiones ha tenido que prescindir del fútbol de toque, ofensivo y exquisito del Barcelona a causa del rival, de las condiciones del partido e incluso de las características de su propio bloque.

Porque, entre otras cosas, el entrenador ha sufrido en este corto espacio de tiempo una auténtica plaga de lesiones que le han dificultado las alineaciones.

Dembélé, Arthur, Alba, Neto, Luis Suárez, Sergi Roberto, Vidal, han estado fuera del terreno de juego. Estas bajas han provocado que haya tenido que recurrir al filial para completar el once, aunque tampoco les ha dado muchos minutos, consciente de la gran exigencia que requiere jugar en el Camp Nou.