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Formador de Wálter Centeno y Alejandro y Douglas Sequeira perdió la casa en incendio

El vecino de San Sebastián logró rescatar una serie de fotos en las que aparece con los exjugadores, a quienes les enseñó a jugar fútbol

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Julio Quirós, expolicía y árbitro que perdió todo en un incendio en San Sebastián. Cortesía.

El fuego destruyó la casa de Julio Quirós y tres viviendas más sus familiares el miércoles pasado; sin embargo, en medio del dolor pudo rescatar algunos de sus tesoros más valiosos.

Quirós, de 53 años y vecino de San Sebastián, recogió algunas fotos que conserva de su juventud, en las que aparece con exjugadores como Wálter Centeno y los hermanos Alejandro y Douglas Sequeira, a quienes dirigió en sus tiempos mozos.

En ese entonces, Julio vivía en Cinco Esquinas de Tibás, cerca de estos chamacos, que con el paso de los años se convertirían en figuras del fútbol tico.

Julio comenzó a trabajar en la Fuerza Pública 1988 y se retiró en el 2014. Cortesía.

Improvisado

“Era el año 85, ellos tenían 10 o 11 años y estaban en la escuela Esmeralda Oreamuno, en Tibás. Yo jugaba en la infantil del equipo Compañeros de Tibás con 15 años y me pidieron el favor de entrenar a los chiquillos de la escuela, prácticamente me convertí en un profesor de Educación Física.

“Tomé grupos, los ponía a jugar en el play que está al frente de la escuela, lo que aprendí con Compañeros de Tibás se los enseñaba a ellos”, recordó.

Julio comentó que por esos años, Paté iba llegando de la zona sur y era muy flaquito, pero con una técnica impresionante, la que conocemos de sus años como jugador.

“Era muy pequeño, una camisa talla “S” le cubría el cuerpo, pero siempre ha sido un jugador muy técnico. Una vez participamos en un torneo y fue goleador.

“Lo recuerdo comiéndose un recipiente entero de paté, le encantaba, por eso su papá le puso Paté de apodo, pero yo a él y a sus hermanos los conozco como Pelón, así les decimos a los Centeno”, manifestó.

Por otro lado, contó que los hermanos Sequeira, Alejandro y Douglas eran pochotones.

“Al inicio eran muy malos, los jugadores más malos que tenía, pero Douglas agarró una fuerza y se fue puliendo en la defensa. Mi equipo lo complementaba bien con Douglas en la zaga, Wálter en la media y Alejandro adelante”, destacó.

Quirós, quien también es árbitro y expolicía, manifestó que le llegó una invitación de Hernán Morales para participar en un torneo.

Morales, quien en ese entonces breteaba en canal 2, le ofreció participar en un campeonato en La Sabana, donde se inscribieron varios equipos de Pavas, Barrio México, Tibás y los Hatillos.

“Era un equipo de canchas abiertas y cerca de la casa había un equipo en tercera división llamado Racing, que tenía ese nombre por un barcito propiedad de mi mamá.

“Ellos nos prestaban las bolas y todos nos íbamos en bus o caminando. Cuando caminábamos, pasábamos por la calle principal de Cinco Esquinas, por el sector de Copey, subíamos un trillo, pasábamos por Barrio México y rápido llegábamos a La Sabana”, recordó con nostalgia.

Los chamacos dirigidos por Julio ganaron ese torneo y fue una de los momentos más gloriosos en la vida de este fiebre aficionado al fútbol.

Quirós tiene rato de no ver a sus pupilos. La última vez que vio a Paté fue en el partido de despedida de Alonso Solís, el 22 de noviembre del 2012, donde Marvin Amores fue el réferi central y él uno de los asistentes.

A Douglas lo vio hace poco en las instalaciones del Proyecto Gol, él andaba en unos asuntos de la Subcomisión de Arbitraje y no lo pudo saludar, pues estaba ocupado y a Alejandro tiene cuatro años de no verlo.

“Me puedo dar el lujo de decir que yo, Julio Quirós Porras, pude formar a estos futbolistas, de enseñarles a jugar fútbol. Mucha gente que se echa esos méritos es para obtener dinero, pero soy una persona pobre, todo lo que he logrado lo obtuve con el sudor de mi frente”, aseguró.

Julio (centro) el año pasado, cuando iba a dirigir un partido organizado por Anep. Cortesía.

Lo perdió todo

Julio y sus familiares lo perdieron todo en el incendio que consumió sus viviendas el miércoles pasado.

El incidente ocurrió a eso de la 1:50 de la madrugada y afortunadamente, nadie resultó herido por las llamas; sin embargo, todo lo material se perdió y fallecieron dos perritos en la tragedia.

Desde ese día y hasta la fecha, muchas personas se han puesto la mano en el corazón para ayudar a estas familias y al día de hoy, cuentan con ropa y comida para mujer, pero, en este momento, necesitan materiales de construcción.

“Gracias a Dios y a la bondad de la gente estamos repletos de ropa y comida, por lo que nos sería de mucha ayuda contar con clavos, madera, cosas que nos sirvan para levantar nuestras casas”, manifestó.

Julio Quirós, expolicía y árbitro que perdió todo en un incendio en San Sebastián. Cortesía.

Piensa en el retiro

En 1988, Julio se certificó como árbitro, pero por sus funciones en la Fuerza Pública no podía dirigir partidos en primera división.

Por eso, la mayor parte de su carrera la ha hecho dirigiendo juegos de Linafa y otras categorías menores, pero debido a la pandemia, desde hace más de 1 año no toca un silbato.

“Soy miembros de Ascaft (Asociación Central de Árbitros Titulados de Fútbol) y hace poco le comenté al presidente, Marvin Amores, mis deseos de retirarme, porque las canchas están cerradas. Cuando me llaman, me pagan ¢8 mil como asistente o ¢11 mil como central y en este tiempo no he recibido ese ingreso”, comentó.

Julio Quirós, expolicía y árbitro que perdió todo en un incendio en San Sebastián. Cortesía.
Yenci Aguilar Arroyo

Yenci Aguilar Arroyo

Redactora de la sección de Nacionales. Trabajó en las secciones de Deportes, Tiempo Libre y tiene experiencia en comunicación institucional. Cuenta con 18 años de experiencia, desarrollada principalmente en el periodismo escrito. Fue designada Periodista del Año del 2023. Trabajó en el Periódico Al Día.

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