Gerard Piqué dijo adiós al fútbol entre lágrimas y con estadio lleno en Barcelona

El defensa Gerard Piqué se despidió este sábado de manera definitiva ante su afición del Camp Nou como jugador, con una dulce victoria de su equipo ante el Almería, por 2-0, en la 13ª jornada de La Liga. El triunfo le permite a los azulgranas colocarse como líderes provisionales a la espera del resultado del Real Madrid, que jugará este lunes en el campo del Rayo (9º).

El conjunto de Xavi Hernández sigue fuerte en el campeonato liguero y mete presión al club blanco, al que saca ahora dos unidades. Para volver a ser líder, el Real Madrid debe ganar a la entidad rayista, que al igual que la campaña anterior, está haciendo otra buena temporada.

Ousmane Dembelé (48) y Frenkie De Jong lograron los tantos en un día de celebración por la marcha de Piqué, un jugador que ha marcado historia en el club catalán

En la primera mitad, el Barcelona no logró inaugurar el marcador, pese a su insistencia. La falta de puntería culé se evidenció una vez más. Y eso que el partido comenzó de cara. El VAR dictaminó un penal después de que el esférico golpeara el brazo de Kaiki antes de perderse por línea de fondo.

Piqué indicó a Robert Lewandowski que lanzara desde la pena máxima, pero el polaco quiso ajustar tanto al palo izquierdo que la pelota acabó rebotada por el vertical hacia afuera en el minuto 7 de partido.

La duda estaba si le darían a Gerard la oportunidad de anotar en su juego de despedida, pero Piqué puso por delante el que lo tirara su pateador estrella y aún así fallaron el cobro.

Pese a los goles, el Barcelona insistió con sus excursiones hasta que De Jong se sumó a la fiesta ante 90.000 seguidores que no quisieron perderse los últimos minutos de Piqué en el Camp Nou.

En el minuto 83 llegó el momento más emotivo del partido, cuando Piqué abrazó a sus compañeros y alzó los brazos despidiéndose de sus hinchas con lágrimas en sus ojos, antes de salir de un estadio que ha visto la mejor versión de uno de los mejores zagueros de la historia del club catalán.

En el banquillo, uno tras otro, Piqué saludó a los jugadores de manera cariñosa, en el partido que cerró una etapa de su vida, luego de que el jueves anunciara su retirada del fútbol profesional.

Con 35 años, Gerard decidió marcharse del fútbol luego de considerar que ya cumplió sus sueños de niño. El defensor además ha sido señalado un poco por un rendimiento flojo en los últimos meses.

“A veces querer es dejar marchar”, fue una de las frases que dijo Piqué para quebrarse en ese momento. Sus emociones ya no le permitieron seguir hablando por las lágrimas que derramaba.

“Gracias a todos, gracias a la vida. A veces, querer es dejar marchar. Pensé que era el momento de darnos un espacio y estoy seguro de que en un futuro volveré. Nací aquí y moriré aquí”, añadió en lo que fue su adiós del fútbol.