Lo que parecía un paseo en Nicoya para el Cartaginés, terminó en una mejenga en la que los brumosos sufrieron más de la cuenta y no solo por el fuerte sol, sino porque después de ir 2-0 arriba apenitas logró sacar el empate 2-2.

Los dos tiempos fueron absolutamente diferentes, el equipo pampero de la primera parte está condenado a irse a la segunda división sin quite alguno, con lo poco que muestra jamás le va a alcanzar para salvarse.

El corajudo y combativo cuadro del segundo tiempo tiene con qué ilusionarse y pelear, mostrar el carácter chorotega, un pueblo de gente muy esforzada que nunca se rinde y defiende su tierra con uñas y dientes.

La diferencia en el partido fue esa, por eso le entramos por ahí, vimos dos partidos totalmente opuestos en solo 90 minutos.

Cartaginés en el primer tiempo sin joderse mucho salió ganando con dos goles en dos remates a marco, sin ser brillante, de nuevo estaba sacando un partido que tenía en el bolsillo por lo que se veía, lo errático de Guana no permitía pensar otra cosa.

Que los brumosos hayan perdido a su portero Kevin Briceño por lesión apenas a los 9 minutos no repercutía en nada, porque para sufrir atrás, primero el rival tenía que llegar, lo que no pasaba de ninguna forma.

Lo visto era bastante corto, tanto así que hasta los 32 minutos cuando Allen Guevara abrió el marcador, cayó el primer remate a marco. Una muy buena entrada por la izquierda de Ronaldo Araya, la puso al centro donde venía entrando el Cucuso, quien se quitó dos marcas y definió de zurda. Un liberiano llegó a Nicoya a golpearlos, doble el sufrimiento.

Hacia el cierre del primer tiempo cayó el 2-0, otra vez Ronaldo tomó la pecosa y ahora se la puso al joven Isaac París, quien con un remate colocado de zurda al palo largo del marco de Antonio Torres parecía haber liquido las cosas. Además, fue el primer tanto en primera del chamaco brumoso.

Sufrimiento azul

El Cartaginés del segundo tiempo tiene que darse con una piedra por el pecho y agradecer la mala puntería rival y algunas intervenciones del meta Darryl Parker. La ADG hizo dos, pero bien, bien pudo ganar.

Si hablamos de un tiempo para cada uno, el de los pamperos fue mejor, porque casi todo el segundo tiempo estuvo sobre el marco rival, salió con la convicción de que si se tenía que morir, al menos, fuera de algo, por lo menos dar otra imagen.

Rapidito descontó, Yeison Molina con un cabezazo a los 50 minutos luego de un tiro de esquina, aprovechó que nadie lo marco para ilusionar a los locales.

Alejandro Bran fue el pampero que la pulseó por todo lado, Parker le negó algunas, otras se fueron desviadas, hasta que la justicia por el esfuerzo cayó al 84 con el gol de José Ugalde.

Michael Barrantes regaló un balón en salida, se la robaron y la jugada terminó rápido en el área brumosa, donde Ugalde puso el 2-2 con un potente remate de derecha.

Otro detalle que pesó en el complemento, es que ninguno de los cuatro cambios hechos por Paulo Wanchope sumaron, así tal cual, Marco Ureña de nuevo tuvo una de cara a gol y no pudo vencer a Antonio Torres quien despejó con un pie. Toda la diferencia de las variantes pamperas, como Ugalde, que echó la que tuvo.

En ese sol y en intensidad los brumosos dijeron que un punto no es malo; sin embargo, habría que ver si luego de sentarse a ver el partido piensan igual, porque la tuvieron para llevarse los tres puntos.