Histórico jugador del Cartaginés se dedica a buscar talento y pulirlo

El exfutbolista del Cartaginés Paolo Jiménez, uno de los jugadores que entró en el libro dorado del club brumoso al ganar la copa 4 en el 2021, colabora con la institución desde otra trinchera.

Resulta que Jiménez tiene una escuela de fútbol donde forma jugadores que en primera instancia le ofrece al Cartaginés, pero no le cierra la puerta a otros clubes.

“Tengo una academia, ya son diez años, se llama Evolution Paolo Jiménez. Iniciaron cuando tenía 29 años, era un proyecto del barrio de donde soy oriundo, Hacienda Vieja de El Tejar y me picó el gusano. Me apasiona eso de formar un proceso. Ahora tenemos cuatro sedes, en El Molino, en Guadalupe, en Quebradilla y en El Tejar de El Guarco”.

- ¿Cómo empezaron a crecer las academias?

Empezaron a crecer, a tener un matiz no tan recreativo sino más fuerte y le dimos forma, que son esas sedes. Hace siete años se formaron las élites, son los equipos donde los chicos que uno determine con más cualidades se forman y van de la -9 a la U-20.

-¿Cómo hace para mantener el fútbol calle en sus academias?

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Muchas veces los muchachos de bajos recursos tienen mucha calidad y la academia tiene un sistema de apoyo con becas, con patrocinio de la misma academia para que sean parte del grupo élite, para sacar talento desde jóvenes y que al llegar a cierta edad, buscar espacios donde puedan hacer realidad su sueño de ser jugadores profesionales, estos jugadores se esfuerzan, tiene ilusiones, tratamos de enseñarles, todos están a cargo mío.

En Bolivia llevé un proceso de cursos con entrenadores argentinos, el fútbol base lo llevé durante mi carrera como jugador y lo que aprendí en teoría, es cómo comportarse con los chicos en formación. Tratamos de inculcarles a ellos esos procedimientos, con esos élite. Con el u-13 vamos para Guatemala el 10 de julio a un torneo internacional y a muchos les cuesta. Hemos tocado puertas de empresas privadas, de gente que quiera aportar un granito de arena para ir a ese torneo.

Estamos unidos los padres, los chicos, todos para hacer bingos, rifas, ventas para poder llevarlos. Están ilusionados, es de las metas que siempre hemos tenido, representar al país y en eso estamos.

-¿Cuánto le ayuda el buen nombre de Paolo Jiménez para que el grupo vaya bien y la comunidad le tenga confianza?

-Lógicamente me ayuda todo ese prestigio siempre uno tiene amigos, gente que da la mano, que lo conocen a uno y lo recomiendan y dan a conocer el proyecto. También ayuda el escauteo que hago yo. Los veo, los visualizo, se hace un estudio de dónde son, cómo son, qué problemática tiene, todo bajo un proyecto.

Hay que entender que esos espacios deportivos se necesitan y es un aporte fundamental a la sociedad, allí empezamos, luego de esa situación pasamos a otro pilar, la parte competitiva, donde los muchachos muestran sus cualidades, se visualizan en diferentes puestos y se continúa con la formación. Es luego, en la U-11 que se enseñan los perfiles, el fútbol base, jugar en 30 metros, las basculaciones, relevos, los desdobles, y diferentes situaciones tácticas.