El presidente del Deportivo Saprissa, Juan Carlos Rojas, insiste en que el club morado tiene la razón en el caso del jugador Jimmy Marín; sin embargo, no quiso ahondar en el tema por respeto al proceso que se lleva.

El Hapoel Beersheva, exequipo de Marín anunció, por medio de una carta, que espera que el cuadro morado pague los $375.000 (¢219 millones aproximadamente) por el paso del futbolista de los morados al Orenburg de Rusia.

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El plazo finaliza el 21 de enero y si el campeón nacional no cancela este monto, el Hapoel Beersheva recurrirá a la FIFA en busca de sanciones, como por ejemplo, que el plantel tico no pueda fichar en los próximos tres años.

“Hay un proceso y de pronto hay cosas que no las conoce la prensa, porque son procesos que uno lleva a a lo interno, y creo que en este caso solo una de las partes ha salido a hablar y es un tema que va dentro de los procesos que tiene FIFA, que tiene el TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo) y más allá de hablar de detalles, tenemos que concentrarnos en este proceso.

“Somos un club responsable. Estamos convencidos de que tenemos la razón, en cuanto a esto, pero si en último caso, las autoridades no nos dan la razón tendremos que pagar y pagaremos, pero aún nosotros no estamos en eso”, afirmó Rojas.

La razón del pleito

Todo comenzó cuando Marín llegó al Saprissa, procedente del Hapoel. En ese entonces, se acordó que si el tico era cedido a otro club, el Sapri tenía que pagarle un monto al club israelí

Saprissa alega que lo de Jimmy no fue una venta y por eso no han pagado el dinero. Además, el jugador y su representante, José Luis Rodríguez, demandaron al club morado ante el Tribunal de Conflictos de la Fedefútbol por $60 mil (¢71 millones).