Juan Diego Castro, el tico de 17 años que correrá este sábado, a las 10:30 a. m., la final de los 800 metros en el Mundial de Atletismo sub-18, en Nairobi, Kenia, dejó el fútbol por este deporte.
Según contó su papá, Hugo Castro, hace tres años el estudiante de quinto año del colegio La Salle decidió que ya no quería nada con la pecosa. Él entrenaba como portero.
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Don Hugo contó que fue el impulso de Karla Villalobos, su esposa y madre de Juan Diego, a la que le gusta el atletismo, el que terminó de convencer al muchachito de meterse en este deporte.
Juan Diego tiene como entrenador a Marvin Ramírez y practica a diario en La Sabana.
″Desde pequeño (Juan Diego) ha sido muy deportista: hizo taekwondo, estuvo en la escuela de fútbol; es muy disciplinado, un muchacho muy metódico, no solo se dedica a correr, también estudia a los rivales, ve la historia, pasa viendo videos, saca estadísticas.
“No es solo de ir y entrenar”, insistió don Hugo, quien labora en la industria automotriz.
Al chiquillo le va tan bien, que varias universidades de los Estados Unidos se han interesado en él para que estudié allá y siga ligado con el deporte.
“Ahora llego más tranquilo, estoy disfrutando el Mundial, aprendiendo a correr a ritmos muy diferentes de los que corro”, indicó este viernes Juan Diego por medio de un comunicado de prensa.
¿Qué le espera?
Para tener más claro lo que enfrentará Juan Diego la mañana de este sábado, en Kenia, primero debemos recordar que logró meterse en la final con un tiempo de 1:51:68.
Su especialidad |
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800 metros es el fuerte de Juan Diego, quien también compite en los 1.500 metros. |
Mientras que en esta final se encontrará con figuras muy fuertes como Tolesa Bodena, de Etiopía, quien hace un mes cronometró 1:47:20, o el keniano Japhet Kibiwott , con una marca de 1:47:97, entre otros.
“Para este sábado Juan Diego está muy tranquilo, se ha sentido bastante bien por las condiciones del clima, la altura no le ha afectado, sabe que es (una final) sumamente dura, no van a regalarle nada y va a tener que luchar mucho, pero es un muchacho muy fuerte mentalmente”, insistió don Hugo, quien vacaciona con la familia en Guanacaste y se comunica con su hijo mayor vía WhatsApp.
Logre medalla o no, Juan Diego ya alcanzó la meta que se trazó hace dos años, cuando dijo que quería ir a un Mundial.