La tragedia que hizo desaparecer al Monterrey

Monterrey está a 90 minutos de alzar el título de campeón de la Liga MX con lo que se consolida como uno de los equipos más fuertes del país, pero atrás de su gran presente hay una dolorosa tragedia que marcó al club de por vida.

Los Rayados de Monterrey debutaron en la llamada, en ese entonces, Liga Mayor de México en la temporada 1944-45, y aunque no se auguraban grandes cosas al equipo, lo que se presentó en la noche del 14 de setiembre de 1945, a menos de un mes de su debut, los marcó.

El equipo viajaba vía carretera a Guadalajara para jugar contra el ahora desaparecido, Oro, estaban a punto de llegar, cuando el bus hizo una parada en un gasolinera en San Juan de los Lagos.

El bus comenzó a cargar combustible lo que fue aprovechado por algunos futbolistas para bajar y comprar comida, mientras otros se quedaron arriba para seguir durmiendo cuando de pronto el camión estalló por un cigarro encendido.

Muchos jugadores que estaban en los alrededores corrieron para auxiliar a sus compañeros que se quedaron atrapados entre las llamas. Gilberto Maciel, Evaristo Amezcua, Enrique Lizano, Guillermo Vidal y el chofer quedaron atrapados, dos más como Gonzalo Buenabad y el “Cocoliso” Peralta se salieron por las ventanillas.

José “Che” Gómez fue el héroe al rescatar a varios de sus compañeros, como Arnulfo Avilán, Palomino y Bautista Bladé. Dos futbolistas, Cuadros Vidal y Enrique Lizano, fallecieron y muchos más quedaron seriamente heridos.

Posterior a la tragedia varios clubes prestaron jugadores para que Monterrey terminara la Liga, entre estos iba un tal Ignacio Trelles, una de las leyendas del fútbol mexicano que a sus 103 años aún vive.

Los regios terminaron en último lugar de la tabla y para el siguiente torneo no participó en la Liga y volvió hasta mediados de la década de los 50, tragedia que hoy en día se tiene como una de las páginas más duras de su historia.