La celebración del centenario liguista tendrá un invitado muy especial: el fantasma de la 29, al que los propios rojinegros despertaron para la fiesta.

El pasado lunes, el país despertó lleno de mantas con mensajes rojinegros que marcaban el arranque del mes del cumpleaños número 100 del equipo.

Sin embargo, las que pusieron pusieron en el puente de los bomberos en Tibás (sobre la estación) y en el estadio Ricardo Saprissa, mordieron a los morados e iniciaron una dura guerra de telas en puentes y calles.

A los saprissistas, no les importan las que se pusieron en la fuente de la Hispanidad, la autopista Florencio del Castillo, la General Cañas y hasta en Puntarenas, pero la manta frente a la Cueva, con la leyenda: “Un siglo rugiendo”, era imperdonable.

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Por eso un gran fantasma con el número 29 amaneció colgado del puente peatonal del Real Cariari, en la autopista General Cañas, en el sentido San José - Alajuela, para que a todos los que iban para la Ciudad de los Mangos les llegara el mensaje.

La manta de los morados es una vieja conocida, la crearon hace algunos meses para exponerla principalmente cuando la Liga visita suelo tibaseño en los clásicos.

“Eso pasó porque llegó la gente de La Doce a Tibás a amarrar esas cosas y fueron al estadio a sacarse fotos con esas mantas, entonces eso no le cuadró a nadie”, contó el saprissista que dio la idea para esta iniciativa, pero quien prefiere reservar su identidad para evitar problemas.

“Está bien que celebren sus 100 años en Alajuela o donde quieran, pero que no provoquen, ¿cómo van a venir a Tibás y más al Saprissa?", agregó el morado.

Cuenta este aficionado que hay reporte de que algunos saprissistas le quitaron a los erizos las dos mantas que estuvieron cerca de la casa del Sapri.

“Ahí comenzó la guerra, entonces nada raro que el fantasma siga apareciendo”,aseguró.

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Lo han disfrutado

Para los aficionados saprissitas que no tuvieron nada que ver con la colocación del fantasma en ese puente, la idea fue una buena manera de responder y han disfrutado viendo el fantasma de la 29 guindando.

“Se ha sentido mucho la reacción de los morados, máxime que el fantasma se volvió muy gustoso a la chota. Sin embargo, la chota morada no ha llegado a extremos de llegar a insultar en el estadio rival, por eso el descontento es mucho”, comentó Óscar Ocampo.

Por su parte, la morada Brenda Castro señaló que: “sería justo decir que el fútbol es una pasión y la democracia nos permite expresarnos de muchas maneras, pero el respeto debe ser siempre el que marque la pauta para hacer las cosas”.

“El apoyo debe ser siempre en las gradas, siempre alentando y cantando, la Cueva es el hogar de muchos apasionados, no se vale cruzar esa línea delgada del respeto y ofender el orgullo del equipo más glorioso que tiene Costa Rica”, señaló Castro.

Javier Picado cree que lo que hicieron los morados es una reacción normal que los mismos liguistas se buscaron.

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“No me parece ofensivo (el fantasma), ellos andan buscando cómo figurar en su centenario ya que no han logrado figurar en la parte deportiva. Este tipo de cosas han sido sus alegrías en los últimos 5 o 6 años”, sentenció Picado.

Algunos manudos reaccionaron

La reacción manuda tampoco se hizo esperar. El usuario de Facebook Juans Manudo calificó de ridícula la respuesta de los saprissistas. Además, sacó caja diciendo que tienen 29 títulos, pero cero quiebras y cero ventas.

“Dan vergüenza, pena ajena, son unos ridículos, siempre andan atrás de papá León para ver qué está haciendo, en lugar de gastar su tiempo y dinero en su equipo, a pero no, ¿cuándo? ¿Cuándo hacen algo por su equipo, sin pensar primero en papá León?”, puso Juans en “Feis”.

“A mí no me humillan cuando dicen que tenemos 29 títulos, jamás. Al contrario, me siento orgulloso... Peor son otroS que tienen que sumar 34 títulos con 3 equipos diferentes, porque han desaparecido, han quebrado y se han tenido que vender, cambiando de dueño y de nombre, vergüenza dan tratando de burlarse del más grande”, agregó.

Lo cierto es que ahora habrá que levantarse y andar por las calles pendiente de todos los pasos peatonales, porque ya no se sabe con qué pueden sorprender morados y liguistas.