Deportes

Ni desaparición de su equipo ni grave accidente frenan sueño de joven defensa

Jorge Hidalgo está luchando para que Carmelita vuelva a ser un equipo de Primera División

EscucharEscuchar

En la vida algunos tiene que lucharla más que otros para alcanzar sus sueños. Esa es la realidad del futbolista Jorge Hidalgo, quien ha tenido que enfrentar la desaparición de su equipo y un grave accidente de tránsito que por poco lo aleja del deporte que ama.

Actualmente está poniéndole bonito con Carmelita en la Liga de Ascenso, pero a sus cortos 22 años ya tiene mucha historia para contar.

El oriundo de Estanquillos de Atenas, Alajuela, se formó en las ligas menores de Saprissa, pero cuando estaba cerquita de cumplir su sueño de jugar en primera división, a los morados se les ocurrió desaparecer su equipo de Liga de Ascenso, Generación Saprissa.

Antes de llegar al cuadro morado, su primer entrenador fue José Carlos Chaves Innecken, miembro de la selección tica que fue al Mundial de Italia 90, quien tenía una escuela de fútbol en Atenas.

“En Saprissa estuve hasta mis 18 años, ahí pasé por todos los procesos que hay hasta llegar a primera. Estuve en Generación Saprissa con Enrique Rivers, salí estando en segunda, ya Randall Row me había promovido para tener proyección en el primer equipo, estuve entrenando en primera seis meses como cualquier muchacho de alto rendimiento cuando el entrenador era Jeaustin Campos”, recordó Hidalgo.

“Ese fue un tema muy complicado (desaparece Generación Saprissa), yo en ese momento estaba apenas cumpliendo los 18 años y toda la vida había sido parte de Saprissa, estuve todas las divisiones menores ahí, en el primer equipo nunca pude debutar, solo estuve en banca un partido ante Carmelita. Cuando me dan la noticia se me vino el mundo encima, es lo primero que uno piensa y con el pensamiento de que quería cumplir el sueño de jugar en Saprissa”, agregó el joven defensa central.

Van a pulsearla
Ahora con la satisfacción de estar de vuelta lucha por llegar a la máxima categoría; este domingo enfrentan de visita a Santa Rosa y reciben el míércoles a ADG en el Rafael Bolaños.

Jorge dice que fue un momento complicado, en esa generación de 1997 también estaban Keysher Fuller, Jimmy Marín, Randy Chirino, Dylan Tejeda, Esteban Cano y Jeffrey Valverde, entre otros.

Dolido por su salida de Saprissa, en Sporting San José, otra vez Row, le abrió las puertas y Jorge le puso bonito. Se mantuvo en la institución seis meses, pero unos problemas contractuales lo hicieron tomar la decisión de apartarse y buscar equipo.

Es ahí cuando aparece el cuadro verdolaga. Habló para que le dieran la oportunidad de hacer prueba y la pasó, entrando al equipo de alto rendimiento, para ese entonces los alajuelenses jugaban en la máxima categoría.

“Ya estando en Carmelita fue el accidente en motocicleta, acababa de firmar contrato en primera división y una noche en mi casa estaba con mi hermano y mi mamá, a él le gusta ir a mejengar con los amigos del barrio y entonces jugaba en la noche y decidí acompañarlo.

“Él iba en moto y yo no ando en moto, entonces le pedí que fuéramos en carro y estuvimos en eso hasta que le dije 'bueno, vamos” porque era cerca, como a cinco kilómetros de distancia. Entonces él fue y jugó y cuando veníamos por barrio Jesús de Atenas un señor se quedó dormido e invadió el carril, a mi hermano no le pasó nada, yo recibí todo el impacto en la pierna, sufrí fractura de tibia y peroné expuesta, tuve muchas heridas”, recordó.

Jorge empezó en ese momento una dura recuperación que terminó en tres operaciones y momentos en en los cuales no sabía si volvería a ponerse unos tacos.

“No sabía si podría volver a jugar fútbol, ni siquiera si iba a caminar bien, todo se centró en tener una buena calidad de vida, sin pensar en el fútbol”, contó.

Oficialmente volvió a la acción el año pasado, para estas fechas. Fue para el inicio de la temporada en Liga de Ascenso (finales de julio 2019) cuando pudo debutar en una nueva competición, era contra Puntarenas en el “Lito” Pérez, ese día lloró antes de entrar a la cancha.

“Fueron muchas emociones y sentimientos, es muy duro para uno como persona y jugador, todo el proceso, pensaba en mi familia y los que estuvieron cerca mío, en la terapia; en ver que la fractura no evolucionaba como uno quería y venía otra operación, entonces se le cruza a uno todo el dolor que pasé.

"El esfuerzo que se hizo, la paciencia que tuve. Era una satisfacción y un orgullo muy grande, no fue contra un equipo fácil, Puntarenas estaba muy bien armado y lo que había jugado eran unos amistosos, nada por campeonato, donde se juega un puesto y tres puntos”, comentó.

Ahora con los carmelos lucha por volver a primera y cumplir su sueño de jugar en la división de honor del fútbol tico.

Andrés Mora

Periodista con licenciatura en Comunicación de Mercadeo. Forma parte del equipo de Deportes. En Grupo Nación desde noviembre del 2011.

En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.