Ni el mejor Keylor Navas le salvó la tanda al PSG ante el Manchester United

Ni uno de los mejores días de Keylor Navas pudo evitar la derrota del París Saint Germain por 2-1 ante el Manchester United en su debut en la temporada 2020-2021 de la Champions League.

El tico se lució con varios tapadones que mantuvieron en el juego a los galos, que empezaron perdiendo rápido por un penal anotado por Bruno Fernández a los 23 minutos.

A los 22 minutos Navas había demostrado que es un experto tapando penales, pero la alegría le duró poco.

Vamos un poco más atrás en el tiempo... Una clara falta del defensor Presnel Kimpembe sobre Anthony Martial fue sancionada como penal por el réferi español Antonio Mateu López

El remate lo realizó el portugués Fernández, quien cobró a la izquierda de Keylor. El arquero adivinó el remate y se llevó la pecosa para recibir la felicitación de sus compañeros.

Cuando todos celebraban, el árbitro recibió el informe mediante el VAR de que el tico se había adelantado así que mandaron repetir la jugada.

En el segundo tiro, Fernández volvió a tirarla al mismo lado, pero esta vez Keylor se mandó a la derecha.

A los 39, Fernández volvió a probar la resistencia del costarricense, quien le hizo un paradón mandando el balón el saque de esquina.

En la segunda parte, los parisinos consiguieron pronto el empate con el autogol de Martial; a los 55 minutos, luego de un tiro de esquina, intentó desviar la pecosa con un cabezazo y ma mandó adentro... del marco propio.

David De Gea, meta del United, también tuvo un gran juego y tapó a varios atacantes de la ofensiva del PSG.

Los ingleses seguían apretando el marco de Navas, quien le hizo dos tapadones a Marcus Rashford en cosa de ocho minutos: uno a los 70 que fue un remate al primer palo en el que la pescó con un gran estirón y otro al 78 con un achique en el centro del área jugando casi como un líbero.

Cuando parecía que el generaleño se iría como el autor de al menos llevarse un puntito, Rashford apareció de nuevo para repetir la historia de hace dos años cuando un gol suyo al cierre del partido le dio la victoria a los Red Devils en París.

Esta vez el atacante inglés puso al 87 el remate muy esquineado al palo derecho, fue imposible para Keylor desviar la pecosa a pesar del estirón.