Evelyn Rivas vive en Barranca, Puntarenas y llegó al Lito Pérez con su esposo Juan Carlos, y sus hijos, Jean Carlos y Nayad.
La familia porteña llegó al estuche con el corazón dividido, porque son naranjas de nacimiento y apoyan al Puntarenas en todo momento, pero también son aficionados al Saprissa.
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“Hoy tenemos el corazón compartido, porque vamos con Saprissa y Puntarenas”, dijo esta fiebre, quien llegó al Lito Pérez con una camisa con la mitad del diseño del PFC y la otra con el diseño de la chema del Monstruo.
“Una sobrina tiene un negocio en El Roble, llamado Impresiones Alma, y ella se encargó de hacernos la camiseta, porque sabe que somos aficionados a ambos equipos”, detalló.
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Rivas reconoció que el costo de las entradas era alto y para ir a sol gastaron casi 50 mil colones, pero siempre han apoyado al equipo.
“Esta vez lo hicimos sobre todo por Saprissa, creo que se abusaron con los precios y la situación de Puntarenas no está para colocar estos precios”, afirmó.