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Sin ser un huracán, Saprissa derrotó al ciclón hondureño

Morados ganaron 1-0 al Motagua en el juego de ida de la final de Liga Concacaf

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Saprissa no necesitó ser un huracán para vencer 1-0 al Ciclón azul, como llaman al Motagua en el primer juego de la final de la Liga Concacaf, gracias al gol de Johan Venegas, al minuto 19.

Parece que el primer título internacional de los morados, en 14 años, así como el primero para el técnico Wálter Centeno, está muy cerca. Eso sí, todo se debe resolver el martes 26 de noviembre en suelo catracho.

Lo que está claro es que los tibaseños fueron envolventes desde el arranque del primer tiempo cuando, ni las constantes entradas casi que a lesionar de los futbolistas catrachos, le impidieron ponerse arriba en el marcador.

El encargado de abrir el marcador no podía ser otro que Johan Venegas, quien se consolidó en la punta de romperredes del torneo con su pepino número siete.

Hay que decir que el gol fue como los que le gustan al rey Paté, con toque rápido. Eso sí, inició en un jugada que debió haber sido un saque de banda para los visitantes y el réferi no señaló así.

Marvin Angulo recibió el baló, se la pasó a Rándall Leal y el joven futbolista levantó la cabeza, puso un pase largo filtrado entre líneas para que Venegas, con la complicidad de la defensa hondureña, se pudiera desmarcar.

El Cachetón, ante la dudosa salida del portero Jonathan Rougier, tocó cruzado para anidarla al fondo del marco y desatar la locura de los morados.

El gol desenchufó un poco a los visitantes, sin embargo, pese al dominio de los morados, a los ticos les faltaba claridad para generar peligro y aumentar la cuenta. Unido a eso, Motagua seguía mostrando, únicamente, juego duro.

Hasta el minuto 30, el central jamaiquino Daneon Parchment se dignó a mostrar la primera tarjeta amarilla del juego a Emilio Izaguirre, una de las figuras del Ciclón.

La primera tarjeta debió aparecer antes.

Saprissa, concentrado en lo suyo, lo intentó en un robo de balón de Michael Barrantes, quien sirvió de una a Christian Bolaños, al que le faltó confianza porque cuando entró al área para rematar cruzado al palo largo, le dio mal al balón.

Los catrachos se acordaron de probar al portero morado Aarón Cruz, quien estuvo dudoso, pero con suerte porque en un par de balones que soltó, el rival no los aprovechó.

Estaba claro que después del gol, Motagua se descontroló, por lo que hubo momentos en los que estuvo más cerca el segundo de los ticos.

Saprissa desperdició otra opción clarita al 38′, en un remate de Angulo que desvió con el pie Juan Pablo Montes, la pecosa pegó en el horizontal y el portero de Motagua quedó lesionado en la caída.

A Motagua lo mataba que cuando atacaba, le faltaba calma en la última jugada, pese que tuvo dos contragolpes claros, uno fue al 41′ cuando Angulo se equivocó en un pase, recuperó un jugador de Motagua, entró al área y remató, pero el esférico pegó el cuerpo de Ricardo Blanco.

La más clara de los visitantes sucedió al 42′ en un tiro libre de Kevin López.

La pecosa picó, Cruz la soltó y si no cayó el 1-1 fue porque Juan Pablo Montes no pudo puntear la bola frente al morado, así como tampoco lo hizo Marcelo Estigarribia.

El peligro se despejó para los morados porque el árbitro Parchment pitó falta contra el arquero para tranquilidad de los morados.

Luego hubo otra llegada de Motagua pero acabó en un golpe para un jugador visitante y pese a los tres minutos de reposición, el marcador no se movió para que Saprissa pasara sin problemas el vendaval que los del ciclón quisieron montar en esos últimos minutos.

Metió freno. En la segunda parte, Saprissa jugó con el marcador, mientras Motagua presionaba y seguía cometiendo faltas para frenar a un Monstruo que bajó las revoluciones.

Cruz se convirtió en figura para los ticos porque al 60′, sin tener posesión de pelota, Motagua llegó con un cabezazo, que desvió Aarón en dos tiempos.

Saprissa se quedó sin Yostin Salinas, al 74′, por acumular dos tarjetas amarillas en una barrida innecesaria contra Wálter Martínez.

Motagua desperdició una clara con Marco Tulio Vega, quien entró al área y cuando iba a rematar cruzado, Jaylon Hadden le desvió al tiro de esquina a ocho minutos del final.

Ya para el final, David Ramírez tuvo la oportunidad de convertirse en héroe, otra vez, pero el cabezazo que metió, al 87, lo tapó el buen portero Rougier.

Tres minutos después, el recién ingresado Hadden se lesionó, por lo que Saprissa tuvo que jugar con 9 hombres los últimos minutos, algo que puso tenso el ambiente en la Cueva.

Al final el Monstruo supo sufrir, pero a como está esta final, parece que el Ciclón aún no ha pasado.

Karol Espinoza

Bachiller en periodismo y licenciada en Comunicación de Mercadeo. Periodista de Deportes con más de 14 años de experiencia. Integra La Teja desde setiembre del 2006.

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