Invicto de Alexandre Guimaraes toma otro matiz al regresar la victoria en Alajuelense

Alajuelense cortó una racha de tres empates al hilo y volvió a la victoria tras sonarse 2-0 al Santos, resultado con el que, además, amarró matemáticamente su clasificación a las semifinales del Clausura 2024.

En el estadio Ebal Rodríguez, el León volvió a la senda del triunfo en un juego en el que consiguió dos goles rápidos y luego supo manejar la mejenga para no sufrir de más y llevarse tres puntos que le urgían.

Aquello de sostener un invicto a puros empates ya empezaba a chimar en la era de Alexandre Guimaraes, además eso de ir sumando de uno en uno postergó más de la cuenta el boleto a las semis, por lo que había que sacudirse de una vez.

Además, los rojinegros se treparon al tercer lugar, enviando a San Carlos al cuarto, con lo que varió quién sería su rival en la próxima ronda, el cual ahora, a falta de una jornada, sería Herediano.

Esta vez en la Liga no repartieron pizza ni tampoco llegaron al tramo final del encuentro pellejando al menos un empate, sino que fueron por un vía más relajada ante un rival que le falta mucho peso y ya, salvado de la posibilidad de descender, no tuvo los elementos para plantársele a Guima y los suyos.

El plan en el que entró la Liga era claro, irse a apretar rápido y adueñarse del partido y no tardó mucho en hacerlo, en quince minutos ya había tenido las mejores opciones. Joel Campbell tuvo una muy clara que Alejandro Barrientos tapó bien.

Ingrata es la vida del arquero, si en la de Joel el meta santista lució muy seguro, al minuto siguiente se abrió el marcador por un horror suyo en un remate de Anthony Hernández.

A Pika le quedó la pecosa entrando al área por el lado izquierdo, se quitó un par de marcas y tiró aunque no con tanta potencia, la redonda hizo un pique corto y un poco raro, lo que causó que se le fuera entre las manos a Barrientos, en una jugada que lo dejó muy mal parado.

Tres minutos después, al 19 cayó el otro golpe, dos bombazos seguidos que dejaron al Santos acostado y sin mucha capacidad de reacción. En esta ocasión Joel fue el ganador del duelo con el guardameta.

Carlos Mora se llevó con facilidad a Juan Diego Madrigal por el lado izquierdo, entró por la banda y la puso al centro, donde entró Campbell para meter la zurda y mandarla al fondo para el 2-0.

Conforme pasan las mejengas, Joel sigue siendo figura; si no asiste, anota, crea peligro, mete presión. Con Guima parece que vemos la versión más pareja del fichaje bomba. De hecho, al 43, Campbell tuvo para irse de doblete, pero esta la pegó en el palo.

Santos, sin peso arriba, no encontraba las vías para al menos inquietar, aunque en un par de opciones Leonel Moreira se tuvo que pellizcar para evitar el descuento; por ejemplo, el remate de Lorenzo Orellano al 51. Al menos fue un buen intento.

Ojo que hubo un par de bolas que pasaron frente al marco erizo que si hubiera un delantero de esos con olfato, los pudo haber puesto a sufrir. Una tarea grande para Santos.

Con dos goles de ventaja, la Liga y Guima no quisieron joderse más, se replegaron un toque, y sacó figuras como Joel y Carlos Mora, para meter algunos defensas de rato sin jugar como Suhander Zúñiga e Ian Lawrence, y hasta casi sin buscarlo la escuadra rojinegra pescó el 3-0.

Zúñiga metió un buen centro que cayó en la jupa de Johan Venegas, quien estableció el 3-0 y marcó el reencuentro del Cachetón con el gol. Desde el 12 de noviembre no anotaba el 8 manudo, a quien una larga lesión lo tuvo más de tres meses sin jugar.

Ganó la Liga, ganó confianza, ganó crédito el proyecto de Guima de cara a unas semifinales donde no se topará rivales tan ralitos como el de este miércoles, y, sobre todo, tendrá que meter otra marcha.