Para meterse de lleno en el mundo de la confección Luis Álvarez tuvo que hacer a un lado la creencia de que las costureras son mujeres, pero con el tiempo aprendió a no darle pelota a las personas que lo ven raro por su ocupación.
Para meterse de lleno en el mundo de la confección Luis Álvarez tuvo que hacer a un lado la creencia de que las costureras son mujeres, pero con el tiempo aprendió a no darle pelota a las personas que lo ven raro por su ocupación.