Farándula

“Cuando me enojo promete cambios, pero nunca cumple”

Rafael Ramos, sicólogo

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“Me cansé de explicarle a mi pareja lo mucho que me duelen sus actitudes, son varios años diciéndole las cosas y al ver su indiferencia me di cuenta que no puede una estar en una relación donde la otra persona no le importa Cuando me enojo, promete cambiar, pero nunca cumple. Creo que me desenamoré. Ahora mi pareja me pide una oportunidad, pero no me nace dársela, porque no le creo”.

1. Uno de los graves riesgos de no tomar en consideración lo que dice la pareja es que con el paso de los años van a migrar al desamor, el cansancio y el agotamiento. La consecuencia del desamor es que provoca desvinculación, desinterés y va a fundamentar la disolución de un vínculo.

2. No se trata de que las cosas deban hacerse al gusto de la pareja, simplemente porque lo pide. El reto es tomar conciencia de que si las acciones individuales afectan a la otra persona, las aleja de una visión de bienestar y deja de tener sentido el hecho de estar juntos, es porque no corresponde a una sana elección en el amor.

3. Cuando se habla una y otra vez sobre lo mismo y no hay cambios, sino que se perpetúan las conductas disfuncionales porque la otra persona no escucha, no quiere, no lo asume, no se identifica con nada que promueva soluciones, entonces necesariamente tiene que evaluar si estar en esta relación la beneficia o no y tomar decisiones.

4. Resulta irónico que mientras el que se siente afectado aguanta, tolera, calla y espera, la otra persona simplemente sigue actuando igual, pero al momento en el que alguno de los dos dice: “ya no más”, ahí sí surge la motivación para el cambio, el interés y la búsqueda de alternativas. Una relación es un proceso de construcción en el que se renueva todos los días la motivación para estar juntos.

Será una decisión muy suya, tome las cosas con calma, analice, sume, reste y trace un camino en función de la búsqueda de la estabilidad emocional y el bienestar.

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