“Me siento perdida pues me gusta un muchacho al que conozco hace mucho tiempo, pero que no se decide. En este momento no sé si somos amigos o no, ya que estuvimos saliendo por un tiempo y luego desapareció, pero me volvió escribir, salimos otra vez y se volvió desaparecer. Me dice que le dé tiempo, pero esto fue lo último que supe de él. Desde hace como dos meses no me ha escrito más y ni siquiera me responde”.
1. Es complicado llamarle ilusión a algo que pasa, cuando realmente es una fuerte desilusión. No por lo que sucede, sino por lo que se espera que suceda y en donde muchos se pueden estancar en el tiempo, esperando algo que simplemente no va a pasar.
2. A usted le gusta alguien cuyas acciones hablan por sí mismas, ya que no está presente, desaparece al ritmo de sus emociones, luego aparece y se va dejando una esperanza confusa y difusa, diciendo simplemente que necesita tiempo y entra en un silencio profundo, pues no hay comunicación. ¿Le parece que se puede albergar alguna ilusión?
3. Es cierto, puede que algunas cosas parezcan bellas o atractivas. En la vida la posibilidad de estar con alguien llena de ilusión a la gente porque se tiene la impresión de que esa persona será para bien y a veces simplemente se suele aferrar a esta idea sin ver más allá.
4. Cuando la realidad se impone duele caer en la desesperanza, algo que no está sucediendo como se quiere, asumir la realidad que dice: ¿cuál es el norte?, ¿cuál es la dirección? Usted puede viajar hacia una espera sinsentido, creyendo en un discurso que no se sostiene en las acciones de él promueve o tomar esas acciones y darse cuenta de lo que está pasando. Debe reconocer que es una persona que sabe irse, pero que no sabe estar a su lado.
5. Tiene todo lo necesario para tomar una decisión, asuma la situación y no tenga miedo, ya que usted debe ser la protagonista de su historia.