Cada vez que tiene chance, Eugenio Derbez dice ante las cámaras que no puede ver ni en pintura y mucho menos dirigirle la palabra a la actriz Victoria Ruffo, madre de su hijo José Eduardo.

Incluso, en el capítulo cinco de la segunda temporada de la serie “De viaje con los Derbez”, el actor le dice a su hijo que nunca le volverá a hablar a Ruffo.

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Padre e hijo tienen una conversación a “solas” (hay cámaras grabando), en la que Eugenio le confiesa a José Eduardo el motivo de ese resentimiento hacia la “Reina de las telenovelas”, por lo que este le recomienda que lo mejor es dejar ir ese rencor.

Luego el joven le pregunta a su papá que si recuerda el día que lo “secuestró” y da una descripción de lo sucedido.

“Tenía como siete años y me acuerdo que fuiste a la escuela por mí, cuando siempre iba mi nana. Comimos, platicamos y me llevaste a donde mi mamá, pero cuando llegamos ella ya estaba llamando a la policía y se empezaron a pelear horrible, pero yo nunca me enteré que me habías secuestrado”, dijo José Eduardo.

Entonces su papá le explicó qué fue lo que pasó.

“Déjeme aclarar que no te secuestré, estaba pasando tiempo contigo, sin el permiso de tu mamá. Yo me separé de ella cuando tenías cinco años, no me dejó verte por mucho tiempo y mi desesperación más grande era que pensaras que te había abandonado o que no me interesaba verte.

“Entonces intenté comunicarme contigo de mil maneras, pero tu mamá cambió todos los teléfonos, empezó a andar con Omar (Fayad, político), que tenía muchos guardaespaldas, y no me podía acercar a tu casa por ningún motivo. Luego, durante el pleito, me quitó la patria potestad y eso solo se le hace a un criminal, yo quería verte para explicarte que yo sí te quería ver, pero no me dejaron, entonces la única opción que tuve fue ir a la escuela, fue un secuestro por amor”, le confesó Derbez.

El hijo dice que creció con la duda de cuál era la versión correcta de la historia, pero ahora prefiere enfocarse en el presente y la buena relación que tiene con su tata en la actualidad.

Además, el conocido actor dijo que no fue la única locura que hizo por su hijo, pues en varias ocasiones intentó acercarse.

“No sabes la cantidad de veces que traté de meterme disfrazado en tu edificio, escondido, no te puedes imaginar el dolor de no poder decirte que te quería y que no dejaba de pensar en ti”, añadió el humorista.

Llevan rato

Es muy conocido que Victoria Ruffo y Eugenio Derbez sostienen una tensa relación desde hace décadas y ambos se han expresado negativamente uno del otro en múltiples ocasiones ante los medios.

Ellos se conocieron en 1989 y tres años después formalizaron la relación por el embarazo de la actriz.

En su momento trascendió que se habían casado, pero tiempo después se dio a conocer que nunca concretaron su matrimonio, porque se trató de una “boda falsa” que dio origen a toda la bronca entre ellos.

En aquel momento no se supo nada, pero cinco años después, cuando José Eduardo era un niño pequeño, la pareja comenzó a tener dificultades por lo que decidió separarse.

A la cárcel

A pesar de que Eugenio describe el “secuestro” de su hijo como un acto de amor, podría haber terminado en la cárcel durante varios años.

Consultamos con el abogado tico Alfonso Ruiz sobre las repercusiones que pudo haber tenido el actor o que podría tener cualquier padre que haga lo mismo, y nos dijo que eso depende de las leyes de cada país, pero aquí podría terminar tras las rejas de cinco a diez años.

“Yo no conozco a un juez que haya negado un régimen de visitas, es únicamente solicitarlo y seguir el proceso, a veces es algo grosero, pero existe. Llevarse al niño sin autorización es un delito penal de sustracción de menor, aunque sea su propio hijo.

“No puede decidir llevárselo por sí mismo, menos si hay un régimen de visitas. No sé cómo será en México la legislación, pero si fuera aquí, probablemente hubiera terminado en la cárcel”, comentó.

El experto en leyes explicó que tanto el papá como la mamá deben respetar la orden del juez porque de lo contrario podrían perder la custodia del niño.

En el Código de Familia se habla sobre la comunicación entre los niños y los padres de manera directa y en la sentencia del juez se pueden agregar llamadas o mensajes diarios o semanales.

“La ley en cada caso define, porque hablamos de videollamadas, pero hay muchas familias que no tienen ni Internet. Entonces no se puede incluir en todos los casos porque todo depende de cada caso. El juez tiene que velar por el interés superior del menor, que está por encima de cualquier otra cosa”, afirmó.