El querido presentador Italo Marenco reveló que su corazón estaba hecho un puño.
Resulta que el también actor contó en sus redes sociales que tuvo que llevar a su pequeña Irene donde el pediatra para control y para que la vacunaran.
LEA MÁS: Italo Marenco se jaló el primer tortón como papá
Dijo Ítalo que no soporta ver a su bebita pasar por ese breve mal rato.
“Síntomas de un papá primerizo en el día de vacunas de su hija: Ojos llorosos”, fue parte del mensaje que escribió el presentador y que acompañó con una foto.