María Antonieta de las Nieves no siempre se divirtió como lo hacía su personaje de “La Chilindrina” en La vecindad del Chavo.

La actriz mexicana reveló que interpretar este papel de niña le trajo serias consecuencias, una de ellas la de enfrentarse a varios tumores que le aparecieron en los senos tras varios años de vendarse con la intención de aparentar tener ocho años.

Fue en una entrevista para el canal de YouTube del conductor Yordi Rosado donde la actriz, de 70 años, contó los detalles de aquel episodio en el que incluso sospechó que tenía cáncer.

“Las primeras veces que lo usé dije ‘a ver hasta dónde aguanto’ y aguanté 50 años con el busto apretado. ¿Qué pasó?, que me casé, que tuve a mi hijo, que se me hicieron unos tumores en los senos, que no podía alimentar bien a mi bebé porque no me salía la leche y, sin embargo, yo traía un busto hasta acá (se toca), fui bustona desde joven”, dijo.

En la popular serie, creada y protagonizada por Roberto Gómez Bolaños “Chespirito”, María Antonieta daba vida a una niña inquieta e inocente que hacía yunta con “El Chavo” en casi todas sus aventuras.

Fue tanto el apego que la actriz tuvo con “La Chilindrina”, que incluso, registró bajo su nombre los derechos de autor del personaje. Hecho que después le trajo problemas legales y personales con Chespirito.

“Fue mucho más complicado porque entonces me inflé y a sacar los tumores, y a sacar las grasas y a sacar todo y me puse realmente grave. Me vino una infección generalizada, casi pierdo un seno. Me tuvieron que operar y poner unas prótesis, después no me gustó porque las prótesis eran grandes, y a quitarlas, y me quedaron unos hoyos (huecos)”, dijo en la entrevista.

“Y la última vez que me operé fue para quitarme las dos prótesis porque creían que tenía yo cáncer”, agregó.

Afortunadamente en el año 2000 los médicos le informaron que los tumores no eran malignos.

“A mi marido le encontraron cáncer en la próstata y a mí cáncer en los dos senos. Dije ‘primero operan a mi marido y ya que salga pues vemos qué pasa conmigo’, entonces lo operaron y bendito sea Dios fue tan a tiempo. Entonces dije ‘pues ni modo, ahí voy yo’, y tampoco me encontraron nada más que puras cicatrizaciones y cosas feas dentro de los senos por haberme fajado tantos años”.

Mamá le hizo el traje

Según contó, la imagen de “La Chilindrina” fue tan importante para ella que se involucró hasta en el diseño del vestuario, guiada por sus conocimientos como hija de fabricantes de ropa maternal.

Su madre fue quien le confeccionó todos sus trajes.

“El primero era blanco con unas rayitas, después lo cambié por uno verde más claro, sin cuello, y se veía feo. Luego una vez tenía mucho frío, soy muy, muy friolenta, le hablé a la señora de vestuario, ‘tráeme un suéter, por favor’, que estaba el aire acondicionado muy fuerte por las cámaras. Empieza a correr el video (la grabación), entro a escena y dicen: ‘corte’ y era porque andaba el suéter chueco en la espalda y les dije: ‘no, así lo uso’”, contó entre risas.

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Durante la entrevista, de más de una hora, la también locutora habló de su infancia así como de sus experiencias en televisión, teatro y doblaje.

El Chavo del 8 fue, y sigue siendo, uno de los programas más emblemáticos de la televisión mexicana. Además de su alcance a nivel mundial, llevó a sus protagonistas a adquirir el estatus de celebridades.

Cuando acabó la serie el elenco se distanció por diversas polémicas y una de las más destacada fue la que hubo entre Chespirito y La Chilindrina.

La actriz contó que el problema se inició cuando ella decidió hacer su propio programa: “Aquí está la Chilindrina”.

“Hacemos el script (guion) y le digo a Chespirito: ‘Mira, aquí te traigo lo que quiero hacer’. Y dice: ‘Está bien, porque no hay un sólo personaje que se parezca a lo que hacemos nosotros, ahora busca tu oportunidad’”.

“Fuimos a su oficina, empezaron a checar (revisar) el script (guion), hacemos el piloto, me lo dirige Édgar Vivar y me dice Chespirito: ‘Salió muy bueno, en cualquier momentito entras al aire’. Esperé dos años y no entraba, hasta que le dije a Chespirito: ‘¿Por qué no entra (sale al aire)?’”, agregó.

María Antonieta explicó que Bolaños le dijo que la junta de directores no quería que su programa saliera. Un día estaba en Televisa y alguien le contó que su programa no se emitía porque Chespirito no quería. Eso los llevó a distanciarse por años.

“Aquí está La Chilindrina” finalmente se emitió para disgusto de Chespirito. Luego, María Antonieta contó que, al querer registrar el nombre le comentaron que “hace quince años que nadie registra los nombres” de los personajes, por lo que decidió aprovechar y registró el personaje La Chilindrina.