“Amo mucho a mi pareja, pero estoy cansada de su carácter. Él no era así, en su trabajo ahora es jefe y pasa muy estresado. Se va muy temprano, llega muy tarde, y cuando llega lo que hace es dormir; no hablamos, casi no salimos, no me toca. He hablado con él y me dice que no tiene tiempo, siento que nos estamos distanciando y él no pone de su parte”.
1. Cuando hay cambios en nuestra estructura de vida y estos afectan el esquema de tiempo, las actividades y las cosas que normalmente se hacían en pareja, debe hacerse una pronta revisión para evitar que el vínculo se vea afectado.
2. Es comprensible que haya un cambio en la vida de pareja cuando el horario se vuelve más extendido por la jornada de trabajo, pero se complica más cuando nos quedarnos de brazos cruzados, viendo cómo se deterioran el afecto, la comunicación, la vida sexual y los espacios de pareja. Cuidado, quedarnos únicamente viendo cómo todo se deteriora es muy cansado, podría ser la antesala de una crisis mayor.
3. Toda relación de pareja pasa por cambios a lo largo de la vida, cada etapa tiene de retos muy diferentes, esto requiere una adaptación en la que se haga un buen balance entre trabajo, descanso, vida de familia, espacios de pareja. Es una responsabilidad compartida, ambas personas están en la obligación de tener esto muy presente para no crear distanciamientos.
4. Usted y su pareja están en la obligación de sentarse hablar, de darse cuenta de lo que está pasando y hacer un esfuerzo extra, por encima del cansancio, el aburrimiento y la rutina, para poder salir adelante, él tiene que disponerse, es comprensible que esté más cansado, pero no podemos vestir un santo después par desvestir otro, esto es un proceso que puede revertirse con conciencia, trabajo, sensibilidad, escucha y negociación. Ojalá que ambos opten por esta vía.