“Los dos teníamos pareja, la dejamos para empezar a vivir juntos y al final todo es un infierno”

“Me casé con una persona y desde el inicio empezamos mal. Los dos teníamos pareja, la dejamos para empezar a vivir juntos y al final todo es un infierno. Yo me comprometí el cien por ciento y él ha tenido múltiples mujeres, pero seguimos juntos. A veces pienso que es un castigo de Dios por haber hecho lo mismo, el problema es que tenemos una hija en común, pero él abiertamente me da vuelta, no tiene ninguna consideración conmigo. Ya me cansé de todo esto”.

1. Respeto profundamente sus creencias, pero no creo que sea un tema de castigo divino o que usted esté destinada a una existencia cargada de dolor con otro ser humano, simplemente porque ve las cosas desde un plano moral y con culpa. Creo importante que cuando uno cree en algo, debería vivir desde esos principios para no sentir contradicción y ambivalencia.

2. El tema va un poco más allá. Cuando la base de una relación son los procesos de atracción, sin que se haga una sana evolución del por qué queremos estar con alguien, simplemente estamos juntos porque en algún momento así lo sentimos y es muy posible que sobre la marcha tengamos este tipo de complicaciones. Amar sin conocer es una ruleta rusa emocional.

3. Ahora, si usted está en disposición de retomar su vida y él no, la pregunta es ¿qué papel juega usted en todo esto? Hágase una pregunta clave ¿tienen anuencia personal para resolver sus problemas de forma tal que puedan enfrentar todos estos temas como pareja?. Si no hay una actitud de cambio que les permitan resolver y visualizar estabilidad en el futuro es un absurdo emocional. El cambio no va a llegar.

4. Creo que el hecho de tener una hija puede convertirse en una motivación para tomar sanas decisiones, esto implica enfrentar problemas y resolverlos o darse cuenta que no se resuelven y cuestionarse si vale la pena o no seguir. Un hijo no debería sujetarnos a vivir en un infierno emocional o en una relación disfuncional.

5. En la vida todo pasa, cuando enfrentamos los problemas y los resolvemos. Si estos se mantienen vigentes y si usted se siente perdida en este sentido, creo que es momento de buscar ayuda profesional.