Un pareja gay que tenía pensado comprar una casa luego de estar separados durante todo el tiempo de la pandemia, pues uno estaba en Londres y el otro en Estados Unidos, se llevaron una gran desilusión cuando se toparon con una publicación por Internet.
Luke Whitehouse y Lachlan Mantell son originarios de Australia y decidieron este año no estar separados nunca más por eso empezaron a buscar su nidito de amor.
Cuando vieron una casa de su interés le escribieron a los propietarios, pero quedaron sorprendidos con su respuesta. Estos le prohibieron incluso ver la propiedad porque dijeron que la homosexualidad es “contraria a la palabra de Dios”.
Los vendedores, que son cristianos, citaron pasajes de la Biblia que se utilizan para condenar las relaciones entre personas del mismo sexo.
El mensaje decía lo siguiente: “Estimados Lachlan y Luke, gracias por compartir sus circunstancias con nosotros. Lamentamos si parecemos entrometidos, pero solo queremos dejar en claro que no estaríamos dispuestos a que dos hombres en sociedad vean o compren nuestra casa”.
Y termina: “Como es contrario a la enseñanza de la gracia en la palabra de Dios, la Santa Biblia, por ejemplo, Romanos 1: 24-28 y Judas 7 (versión King James). Saludos”.
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La primera reacción de Luke fue de incredulidad y de bronca, casi simultáneamente: “Durante los primeros diez segundos me reí, pensé que era una broma. Pero luego me molesté y lloré por teléfono con mi madre. La homofobia todavía existe”.
Luke, de 34 años y dueño de un negocio, Lachan, de 37 y productor de TV, dijeron que era su primer intento de ver una casa, pero ni siquiera pudieron ir a conocerla.
“Desde que empecé a salir con un hombre hace ocho años no me he encontrado con la discriminación. Probablemente he sido discriminado, pero simplemente no estaba al tanto”, dijo Luke.
La vivienda por la que estaban interesados se ubica en Coulsdon, al sur de Londres, tiene tres dormitorios y está valuada en 881.000 dólares.
La pareja hizo publica su situación en el medio MailOnline, pues le parecía discriminatorio el accionar de los propietarios.
Estos respondiendo a las críticas diciendo: “Somos cristianos practicantes y nos apegamos a nuestras creencias y no hemos hecho nada malo”, publicó el medio británico.
“Comprar una casa era algo que queríamos hacer desde hace mucho tiempo. Pero esta era la única casa que planeamos para ver”, mencionó Luke, quien quedó muy dolido.