Con un sentimiento de susto y a la vez de mucha alegría, así recibió el periodista de Más que noticias José Ernesto Herrera, la confirmación de que se convertirá en papá.

Susto porque anteriormente él y su esposa, Cindy Madrigal, sufrieron dos pérdidas, y de alegría ya que será la primera vez que le toque cambiar pañales y trasnochar.

En términos populares de maternidad, a estos pequeñitos se les conoce como bebés arcoíris, porque llegan a iluminar y llenar de color la vida de sus padres luego de que sufrieron un aborto.

Y precisamente eso es lo que ha llegado a hacer el bebito, que lleva 17 semanas de gestación, en la familia del periodista de canal 7, pues desde hace un mes, cuando el doctor les dijo que habían pasado las semanas de peligro, todo se llenó de paz y felicidad en su hogar.

José Ernesto y su pareja tienen cinco años de estar juntos y siempre han deseado darle un hermanito a Tomás, de 8 años e hijastro del comunicador; sin embargo, en las dos veces anteriores, a las pocas semanas de embarazo se llevaban el duro golpe de que el bebé había muerto.

La primera pérdida fue el 22 de octubre de 2017, a las 14 semanas; la otra fue justamente el 13 de julio de 2018, cuando se celebraba el Día del Padre, a las 12 semanas de gestación, por lo que el dolor fue doble.

Como los abortos fueron espontáneos, la pareja decidió someterse a un estudio médico para ver por qué no podían convertirse en padres, pero al final entendieron que “todo ocurre en el tiempo de Dios”.

“Nos sometimos a una serie de exámenes con el doctor Claudio Regueira, que es uno de los perinatólogos más cargas del país, y nos mandó a hacer exámenes genéticos, fisiológicos y de sangre para poder identificar cuál era la causa de lo que estaba pasando. Al final no hubo nada de alerta que dijese qué estaba provocando los abortos, entonces tuvimos el visto bueno del doctor y al segundo mes ya gracias a Dios estábamos embarazados”, contó el comunicador.

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Para que el embarazo siga avanzando de la mejor manera, Cindy se tiene que colocar una inyección todos los días.

La mejor noticia para todos

En las primeras semanas, al reportero le tocó chinear más que nunca a su futura esposa (están comprometidos desde hace un año), ya que por recomendación del médico debía estar en reposo absoluto; sin embargo, ya la futura mamita volvió a su vida normal.

De hecho, solo las abuelas sabían del embarazo. Hasta hace unos días fue que el hermanito, el resto de la familia y amigos se enteraron que pronto serán cuatro.

“Como Tomás fue parte del proceso de las pérdidas, entonces él ha logrado comprender mucho todo el dolor y lo que conlleva este nuevo embarazo, ha tomado muy bien la noticia. Él chinea y protege a la mamá y le toca la pancita. La verdad es que estamos muy contentos como familia y yo personalmente siento que llegó mi momento, me siento muy pleno, muy feliz, gracias a Dios”, dijo.

José Ernesto confesó que toda esta situación lo ha acercado más a su fe católica y lo ha hecho ser un mejor hombre y esposo.

Además, mencionó que su sueño siempre ha sido ser papá y aunque empezó a criar a Tomás desde que él tenía 3 años y le ha llenado su corazón de mucho amor, le hacía falta sentir ese olor a bebé recién nacido, tener que cambiar pañales y sacar cólicos.

“Uno queda como traumado por cualquier llamada, porque las dos veces que pasaron las pérdidas ella me llamó atacada llorando, entonces paso diciéndole: ‘¿amor, está todo bien?’ Cada vez que me llama”, confesó.

La que también está vuelta loca con la noticia es la mamá del comunicador, doña Zaida Herrera, pues él es hijo único y la señora se acaba de pensionar, por lo que ya está deseando chinear a su primer nieto.

Más comelón que nunca

Con lo que sí está sufriendo ahora el presentador de Teletica es con los antojos, pues le ha dado por comer más, en especial jocotes y mamones chinos.

Dice que por suerte los achaques ya le pasaron porque sí la vio fea al principio, pasó varios días con mareos, vómito y hasta con pega. De hecho, aprovechó que tenía que ir hacer unas notas para el programa a San Ramón para ir a donde un señor a que lo sobaran.

José Ernesto mencionó que de momento no han elegido el nombre del bebé arcoíris porque los tres tienen nombres distintos y quieren uno con significado bíblico.