Farándula

Ramos de apoyo: “Viví 21 años con el alcoholismo de mi esposo y ahora que dejó de tomar dice que no me ama”

Rafael Ramos, sicólogo

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“Durante 21 años mi esposo tuvo problemas con el alcohol, pero aceptó internarse, salió adelante y tres años después de dejar de tomar me dijo que no me ama, por lo que nos divorciamos. Cada quien se quedó con lo suyo y quedamos bien. Ahora tengo 45 años y empecé con él cuando tenía 20. Por dicha tengo mi propio negocio, pero no puedo perdonarme haber perdido el tiempo y aguantar a una persona alcohólica para que luego me dijera que nunca me había amado. Esto me da demasiada cólera”.

1. Ya nada se puede hacer por esos 24 o 25 años que invirtió en esa relación, ya que usted decidió quedarse a su lado y acompañarlo en el recorrido de su recuperación. Él decidió irse porque no amarla y eso lo decidió él, por lo que no se puede obligar a nadie a seguir a su lado simplemente porque invirtió mucho en él. El amor no funciona así, por lo que no hay razón para darle vuelta a esto una y otra vez.

2. En cuanto a su divorcio, creo que llegó el momento de que se cuestione a fondo su independencia afectiva. Debería revisar su concepto de amor y analizar si hay algún grado de dependencia o codependencia emocional. Le pregunto: ¿cuál es su plan de vida a partir del divorcio?, ¿qué cambios ha hecho?, ¿qué consecuencias le dejó este patrón de relación durante 24 años de su vida?, ¿cómo está su autoestima?, ¿cómo es su vida social?, ¿cómo se siente consigo misma?

3. Prestar atención a lo que ha pasado no tiene sentido, usted debe enfocarse ahora en sus retos y proyectos.

4. Un divorcio no es para mirar hacia atrás y lamentarse, es para mirar el presente y disfrutarlo, reorganizar su vida y volver a comenzar. Comprendo sus sentimientos, pero mantenerlos la mantendrán estancada y perdiendo el tiempo.

5. No se trata de preguntarse por qué su expareja hizo lo que hizo, sino qué va a hacer usted con su vida. Aprenda a manejar mejor las cosas, creo que inició una estructura de vida en pareja muy joven, porque 21 años al lado de una persona alcohólica no es un tema fácil de digerir y menos cuando termina en divorcio. Usted debe pensar en su salud emocional y darse la oportunidad de resolver esto a fondo.

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