“Siempre he querido tener el control de todo”

“Soy una persona que siempre ha querido tener el control de todo, lo cual me hace ser muy exigente con los demás, incluso, conmigo misma. Tenía un noviazgo muy bonito y decidimos vivir juntos, pero decidió irse y terminar la relación porque piensa que lo arruiné. Me enojaba mucho porque no hacía las cosas como yo quería y ahora lo entiendo, pero él dice que vivir conmigo es insoportable. Le he pedido perdón muchas veces, pero no hay forma de que me de una oportunidad”.

1. Una ruptura no es fácil, pero si esta situación la lleva a reconocer que tiene que moverse en la vida abriendo espacio a la tolerancia, la comprensión, el respeto y la flexibilidad, entonces debe verlo como una oportunidad para crecer.

2. No puede andar por la vida dictando cátedra, generando manuales de normas y procedimientos, estableciendo estatutos de convivencia unidireccionales, donde el único criterio que pesa es el suyo. Una relación es un proceso de dos personas que son capaces de crear un universo común, como la suma de dos individualidades que se basan en el respeto mutuo.

3. Él ya se fue, tomó una decisión y por lo que usted cuenta, pareciera que ya tiene muy clara su suposición. Usted sabrá cuánto espera o cuánto insiste, pero llegará un momento en el que le tocará respetar la decisión de la otra persona y tomar la situación como una oportunidad de crecimiento.

4. No sé cuánto tiempo habrá pasado, pero en un proceso como el suyo, a veces es importante darse un tiempo, un espacio y no insistir o invadir de forma constante a la otra persona, porque incluso, esto podría eventualmente leerse como una posición intransigente donde no le da a él espacio para pensar. Esto lejos de traer un beneficio, podría complicar aún más las cosas, así que es momento de que analice los hechos y aprenda que en la vida cuando se trata de construir una relación, la imposición nunca da un buen resultado,