El reconocido periodista costarricense Edgar Silva hizo una particular confesión este miércoles en sus redes sociales.
Entre risas, el expresentador de Buen Día confesó que se metió en un baño público en Japón pensando que estaba entrando en un sauna.
Una vez adentro, no le quedó más que ponerle bonito a la bañada y quitarse el kimono que portaba y quedar como Dios lo trajo al mundo.
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Y como dice el dicho, a donde fueres, has lo que vieres, pues el Flaco no se intimidó.
El liberiano admite que se atrevió a hacerlo porque por tierras asiáticas nadie lo conoce, pero que de haber sido en Tiquicia, no se había animado a quedar como Dios lo trajo al mundo frente a varias personas.