La banda española Dvicio le sacó el jugo a su primera visita a suelo costarricense.
Los hermanos Andrés y Martín Ceballos, Luis Gonzalvo, Nacho Gotor y Alberto González, quienes conforman la exitosa agrupación, están encantados con Costa Rica.
Los intérpretes de “Casi humanos” y “Brasilera” andan de gira promocional para hacerle bulla al tema “Dosis”, que estrenan este 1 de noviembre y que estará disponible en las plataformas digitales.
Para esta pieza, los guapos invitaron a Jesús Navarro, cantante de la agrupación Reik, y a los colombianos de ChocQuibTown.
Pura vida
Los miembros de Dvicio dijeron que estaban muy contentos porque pudieron conocer algunos lugares turísticos de Costa Rica, a diferencia de otras oportunidades en las que no conocen más que el hotel donde se hospedan porque la agenda de atención a los medios de comunicación está muy apretada.
Los músicos visitaron algunas partes de Tiquicia y hasta se animaron a hacer rafting en el río Pacuare.
De los cinco, el único que ya conocía Costa Rica era Alberto González, conocido como Missis, quien estuvo la Semana Santa pasada en Guanacaste. Él nos contó que quedó maravillado de Nosara.
Mientras que Martín contó que su mamá estuvo en nuestro país de vacaciones hace un tiempo, así que le dio varias sugerencias de platillos que tenía que probar.
“Mi madre y mi compañero de piso habían estado acá. Sobre todo lo que me decían es que había muchísima vegetación, que la gente era encantadora y que se comía muy bien. Mi madre todo el rato pasó diciéndome: ¡Come empanaditas de plátano con natilla que me encantan!”, contó Martín.
Los músicos revelaron que de los dichos ticos se van fascinados con el “Mae”, de hecho Martín andaba puesta una camiseta con esa palabra.
Esto porque la disquera Sony Music en Costa Rica tuvo el detallazo de regalarle a cada uno de los integrantes de Dvicio una camiseta con alguna palabra tica.
Martín también nos dijo que con esta visita a suelo tico tuvo una idea original para empezar una colección.
“Me gustan como los colgantes, las pulseras y los anillos. Pero a partir de ahora voy a llevarme las chapitas (tapas) de las cervezas más representativas de cada país al que vamos y voy a pegarlas en un mapamundi. Primero quería llevarme las botellas, pero luego pensé que eso iba a ser un lío”, detalló el bajista y encargado de coros.
Buenos compas
Los jóvenes, más que colegas, son amigos desde hace años. Fue en el 2009 que se animaron a hacer su sueño realidad y se dedicaron por completo a la música.
El quinteto contó entre risas que aunque se llevan puras tejas, ha habido momentos en que se enojan, pero luego todo vuelve a la normalidad.
“Pasamos una prueba de fuego de nueve meses cuando nos fuimos a vivir a México. Todos vivíamos en una habitación, solo había un baño, así que si pasamos eso, pasamos todo”, dijo entre risas Martín.
Los músicos jalaron con la promesa de regresar pronto para hacer un concierto.