Farándula

“Ya no puedo más con esto de la pandemia”

Rafael Ramos, psicólogo

EscucharEscuchar

Es muy normal que en este momento empecemos a sentir que el tiempo pasa y todo se complica, pues desde marzo estamos con el tema de estar en casa y todo pareciera indicar que nos falta un largo camino, entonces empezamos a sentir un: “ya no puedo más”.

En algún punto podemos considerar normal creer o sentir que estar en casa empieza a ser un proceso desgastante, pero hay algunas consideraciones. No quiero hablar de ser creativos, planificar nuestras actividades, de lo que se ha hablado por todo lado, quiero hablarte de nuestra posición frente a la pandemia e invitarlo a pensar que esta realidad llegó y lo modificó todo, que hoy es nuestra realidad.

1. La pandemia es nuestra realidad y tenemos que empezar a asumirla como parte de nuestra existencia, por tanto, hay que vivir con ella.

2. Qué pasa si en lugar de luchar contra esto aprendemos a vivir con ello y vemos, por ejemplo, en la restricción vehicular una oportunidad para aprender a movernos diferente por la vida y a no depender de un vehículo o lo vemos como una oportunidad para llegar más temprano a casa. Las restricciones nos ayudan a generar mayor austeridad, a pensar muy bien en cómo vamos a invertir nuestro recurso económico.

3. Cuando algo se ve como una lucha nos genera un conflicto que nos asusta, nos carga de miedo, nos llena de muchas ideas, a veces negativas, que disparan nuestra mente, por tanto, se afecta nuestro ciclo de sueño, nuestro estado anímico, los niveles de tolerancia son menores, la irritabilidad se dispara. Pero si lo vemos como una nueva normalidad en la que simplemente tenemos que adaptarnos, porque no tenemos otra opción, entonces podemos descubrir virtudes en lo que estamos planteando.

4. El reto es empezar a ver la pandemia como un proceso de vida que nos invita a reinventarnos y a darnos cuenta que tal vez teníamos un patrón fijo de pensamiento que nos llevó a establecer un único estilo de vida, muchas veces asociado a consumo, gasto excesivo, muy poca conexión emocional de los unos con los otros. Te invito a que vivamos el día a día de nuestra historia, a que nos afanemos por un día a la vez, a soltar la angustia y vivir desde esta perspectiva: la esperanza.

En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.