Wang Fuman, un niño chino de 7 años, tiene que caminar unos 5 kilómetros todos los días para ir a clases pese a que las temperaturas en su ciudad andan en los -9 grados.
Su profesor de primaria le hizo una foto en la que Wang se ve con ropa ligera, las mejillas rojas,las manos lastimadas por el frío y las cejas y su pelo totalmente congelados. “Wang es un ejemplo. Y es doloroso que sus compañeros se burlen de él cuando llega”, explica en la página web Thepaper.cn.
La imagen ha dado la vuelta al mundo y ha conmovido a los usuarios de Internet, que han ofrecido regalarle ropa de invierno mientras que las autoridades han creado una campaña para recibir donaciones que además se destinarán a otros niños pobres de la zona.
Puesto que es un ‘niño abandonado’ (hijo de padres que tienen que trabajar en otra ciudad), su colegio le ha proporcionado un medio de transporte para llegar al centro educativo con seguridad, según Thepaper.cn.