Internacionales

El caso de la “tierna niña con cáncer” que mató a su mamá

Todo en esta historia parece ficción, pero cada detalle es triste y macabramente real

EscucharEscuchar

“Esa perra está muerta”, apareció escrito en la cuenta de Facebook de Dee Dee Blanchard en la madrugada del 14 de junio de 2015.

Nadie sospechaba que la autora de la publicación, y también del asesinato, era Gypsy Rose, a quien todos veían en silla de ruedas y sufriendo de cáncer.

Cuando la Policía llegó a la casa encontró a Dee Dee muerta en su cama, con más de 15 puñaladas en la espalda. Dee Dee era la madre de Gypsy.

“Yo acuchillé a esa cerda gorda y violé a su dulce hija inocente”. Esa era la segunda publicación que había en la red social y la Policía se preocupó por algo más que el asesinato: Gypsy no estaba en la casa y no había señales de ella.

Una niña “muy enferma”

Gypsy padecía leucemia, necesitaba silla de ruedas, tenía la capacidad mental de una niña de 7 años (a pesar de tener 24) y requería una sonda para alimentarse. Pensar que estaba en manos de un asesino y abusador era una pesadilla.

Las autoridades comenzaron a buscarla y las publicaciones en Facebook fueron el camino para hacerlo porque las rastrearon.

La sorpresa de la Policía llegó cuando, en lugar de encontrar a un hombre con una joven por rehén, localizaron a Gypsy y a su novio, Nicholas Godejohn, en un motel. La joven podía caminar, comunicarse y estaba bien.

Después de detenerlos, Gypsy fue examinada por médicos que declararon que no tenía cáncer, sus piernas estaban sanas y no requería una sonda para alimentarse.

Historia poco común

La investigación señaló a Gypsy y a Nicholas como los principales sospechosos del asesinato de Dee Dee Blanchard y la investigación fue dando detalles de una historia muy extraña.

Cuando Gypsy nació, en 1991, era una niña sana. Sin embargo su madre creía que estaba muy enferma. Dee Dee tenía síndrome de Munchausen, que se da cuando el cuidador de un menor “inventa síntomas o los provoca para que parezca que el niño está enfermo”.

Cuando Gypsy era pequeña, su mamá la llevó a emergencia diciendo que convulsionaba, que padecía leucemia y que no podía caminar.

Además la rapaba para que pareciera que estaba en tratamiento para el cáncer, le aseguraba que sus piernas no funcionaban e incluso logró que un médico le instalara la sonda para alimentarla.

Cuando los doctores comenzaban a hacer preguntas sobre Gypsy y sus supuestas enfermedades, Dee Dee cambiaba de profesional y de clínica.

Durante toda su niñez, Gypsy consumió medicamentos para el corazón, para las supuestas convulsiones, para el estómago; incluso le operaron los ojos debido a que Dee Dee aseguraba que no veía bien.

Gypsy fue beneficiaria de fundaciones como “Make a Wish”, que cumple deseos a menores de edad con enfermedades terminales. Viajó a los parques de Orlando, Estados Unidos, e incluso recibió una casa rosada en Misuri, adaptada para la movilidad de alguien en silla de ruedas.

Muy dependiente

Según le comentó Gypsy al medio “20/20″, ella comenzó a sospechar en su adolescencia que su mamá exageraba su condición médica, pero se sentía tan dependiente que no se atrevía a cuestionarla.

“Sabía que no necesitaba la sonda, yo podía comer y sabía que podía caminar”, comentó.

El único contacto que tuvo Gypsy con el exterior fue por medio de internet. Aunque Dee Dee también controlaba su acceso a la computadora, Gypsy se aprendió la contraseña para ingresar y por las noches, mientras su mamá dormía, ella se conectaba a una página cristiana para buscar pareja.

Para ese momento ya era 2012 y Gypsy tenía 21 años (aunque su mamá le decía que tenía menos).

Un día conoció a Nicholas Godejohn, joven que fue descrito por sus abogados como “autista y solo que mantenía un trabajo sosteniendo un letrero afuera de una pizzería”.

Al comienzo las conversaciones entre ambos eran inocentes, pero rápidamente comenzaron a volverse sexuales. La pareja llegó a enamorarse y decidieron conocerse en persona a escondidas de Dee Dee.

Plan macabro

Una vez, durante el 2015, madre e hija fueron al cine y, con la excusa de ir al baño, Gypsy se encontró con Godejohn, a quien le había enviado plata para que viajara a Missouri y en aquel primer encuentro tuvieron sexo en un baño del cine.

Plan macabro. Luego, ya con más confianza, la pareja comenzó a idear el plan para asesinar a Dee Dee para poder estar juntos.

Godejohn asegura que Gypsy fue la autora intelectual del asesinato y que él solo “hizo lo que le dijeron”.

Una noche Gypsy dejó que Nicholas entrara a su casa y le dio las herramientas necesarias para cometer el crimen. Godejohn asegura que mientras él apuñalaba a la mujer y ella llamaba a su hija, Gypsy estaba encerrada en el baño y posteriormente tuvieron relaciones sexuales.

Gypsy cumple 10 años en prisión tras declararse culpable de asesinato en segundo grado; Godejohn recibió cadena perpetua por asesinato en primer grado.

En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.