Empezó para los expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) una misión que parece casi imposible.

Ellos buscan en China el origen del coronavirus y por eso visitaron el domingo el mercado de Huanan, en Wuhan, donde se cree que empezó todo porque allí se detectó el primer brote de la epidemia hace un año.

El mercado, donde se vendían animales salvajes vivos, está cerrado desde enero del 2020. Allí se podía encontrar zorros, serpientes, cocodrilos, puercoespines, ratas, perros y otros más.

Los guardias que lo vigilan solo dejaron entrar los carros en los que iba el equipo de investigación de la OMS.

Los expertos terminaron la cuarentena de 14 días el jueves 28 de enero y comenzaron su investigación de campo el viernes.

Esta visita es políticamente muy delicada para China, acusada de haber tardado en reaccionar a los primeros casos de covid-19 reportados a finales de 2019 en Wuhan, una enorme ciudad del centro del país.

El gobierno comunista casi no comentó la misión y minimiza su trabajo. “No se trata de una investigación”, dijo Zhao Lijian, un portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores chino.

El domingo, los expertos no respondieron a ninguna pregunta cuando llegaron al mercado.

Los miembros de los servicios de seguridad dijeron a los periodistas presentes en las inmediaciones que se marcharan.

Lugares “importantes”

Peter Daszak, uno de los miembros del equipo, tuiteó que se habían realizado "visitas a lugares muy importantes, un mercado mayorista primero y ahora el mercado de pescado de Huanan".

Según él, fue ”muy informativo y crucial para permitir a nuestros equipos conjuntos entender cómo empezó a propagarse (el covid-19) a finales de 2019″, añadió el presidente de EcoHealth Alliance, una asociación con sede en Estados Unidos y especializada en la prevención de enfermedades.

El diario nacionalista chino Global Times publicó hace unos días un artículo en el que le bajaba el piso a la importancia de este mercado en el origen de la pandemia, afirmando que las “investigaciones” sugerían que no había empezado en ese lugar.

El domingo, el periódico dijo algo muy diferente e informó: “la posibilidad de que el coronavirus llegara a través de los productos de la cadena de frío en Wuhan, o más específicamente, al mercado de Huanan (...) no puede descartarse”.

Al principio, los responsables chinos identificaron los animales salvajes vendidos en Huanan como el origen probable de la epidemia. Pero, desde entonces, los medios oficiales consideran que el virus brotó probablemente fuera, y que pudo ser importado a Wuhan.

No hay ninguna certeza científica sobre la cuestión del origen, y puede ser que no surgiera del mercado de Huanan.

En efecto, se necesita mucho tiempo para que un virus cambie hasta ser altamente contagioso. Y el virus detectado en diciembre de 2019 ya era muy transmisible, lo cual sugiere que llevaba tiempo presente.

Con todo, las autoridades chinas no han presentado ninguna prueba de la posible introducción del virus desde el extranjero. Es una idea como tantas otras.

El domingo por la mañana, los expertos de la OMS también visitaron el gigantesco mercado mayorista de Baishazhu.

Durante las primeras semanas de la epidemia, el gobierno comunista chino fue muy criticado por su forma de hacerle frente pero ahora se jacta de su victoria sobre el coronavirus, a diferencia de lo que está ocurriendo en el resto del mundo.

China fue capaz de limitar el contagio a menos de 90.000 casos y a una cifra de 4.636 muertos, según el recuento oficial.

En el mundo, el covid-19 ha causado más de 2 millones de muertos y más de 102 millones de contagios.