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Hombre confiesa crimen: “Me entró el diablo y la desollé”

Un hombre de 46 años confesó a un policía crimen cometido minutos antes

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Un hombre de 46 años, con su ropa llena de sangre, confesó a un policía que minutos antes había desollado a una joven de 25 años, al parecer por celos.

El policía le pidió que lo llevara a la escena del crimen, por lo que ambos entraron al departamento 501 del edificio que se encuentra en el número 258 de la calle Tamagno, en la alcaldía Gustavo A. Madero de la Ciudad de México, donde encontraron el cuerpo desollado de la joven.

El agresor contó que con un cuchillo de cocina le quitó la piel del rostro hasta las rodillas, pero antes le dio cerca de cinco puñaladas, y luego de eso le extrajo las vísceras (que presuntamente aparecieron en una bolsa a unas cuadras del departamento), por lo que de inmediato fue detenido por las autoridades y presentado ante el Ministerio Público.

El feminicidio aparentemente ocurrió durante la madrugada del 10 de febrero, pues vecinos refirieron a las autoridades que escucharon ruidos, pero nadie pidió ayuda, sino hasta que el hombre salió ensangrentado del departamento 501 fue que solicitaron la intervención de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), por lo que de inmediato llegó una patrulla y lo detuvieron.Se dio a conocer que Ingrid "N" y Eric Francisco "N" tenían una relación sentimental, pues con frecuencia se le veía en el edificio.

En sus primeras declaraciones, el presunto agresor, de profesión ingeniero civil, dijo que se había drogado y luego aseguró a las autoridades de investigación que “le entró el diablo”.

Argumentó que no se acordaba de lo sucedido y no quiso explicar a detalle qué lo motivó a cometer el crimen, sólo se limitó a decir que cuando recobró la consciencia se sintió muy arrepentido, por lo que de inmediato se entregó a los policías para responder por su acto, confesando todo.

En la escena del crimen se encontró el arma homicida un cuchillo de cocina, así como diversos rastros de sangre de la víctima.

El presunto feminicida (que tenía rasguños y golpes en el rostro, el pecho y las manos, señal de que la mujer se intentó defender de la agresión) se le practicaron exámenes toxicológicos, para determinar qué tipo de drogas utilizó que lo hicieron perder la consciencia y cometer el crimen.

Los vecinos entrevistados por los agentes de investigación dijeron desconocer a qué se dedicaba la mujer, pero que en ocasiones la dejaban de ver por varios días, por lo que sospechaban que trabajaba fuera de la ciudad.

El expediente fue enviado a la Fiscalía Especializada en Feminicidios de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ), que está recabando todas las evidencias posibles además de la confesión del sospechoso para poder acusarlo. Se busca establecer el móvil de este crimen y si desde antes la joven era violentada por el sujeto.

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