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Mató al esposo y lo descuartizó: “él me convirtió en un trapo de piso”

Mafalda Secreto, de 65 años, mató de un balazo a su pareja, José Luis Arenas, de 60. Los jueces la absolvieron.

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Mafalda Beatriz Secreto, de 65 años, mató de un balazo a su pareja, José Luis Arenas, de 60.

El cuerpo del hombre fue hallado descuartizado en la ciudad de Colón, en la capital de Argentina, Buenos Aires, en el 2019.

Durante el juicio, la acusada se defendió como mejor pudo: “Yo era una mujer fuerte y de carácter y él me convirtió en un trapo de piso”, dijo.

Y eso le sirvió para sus objetivos. Los jueces consideraron que había actuado en defensa propia ante los constantes ataques y hechos de violencia de los que era víctima y la absolvieron.

En la sentencia, los magistrados se refirieron a la situación de violencia que sufría la mujer, al destacar que Arenas “controlaba y disponía de la vida de Secreto”.

“La constante intimidación con el arma en la boca y la amenaza permanente. Las amenazas te dejan sin fuerzas y te debilitan al punto de transformarte en otra persona”, sostuvo.

Mucha violencia

Al escuchar el veredicto absolutorio, Mafalda rompió a llorar. “Les doy gracias a los jueces que me escucharon. Gracias a la justicia que me escuchó. Es terrible lo que sufrimos las personas abusadas”.

Por su parte, la abogada de Secreto, Raquel Hermida Leyenda, dijo que aunque el Ministerio Público “trató de centrar el caso en la supuesta decisión de Mafalda de tratar de desaparecer el cuerpo” de su pareja, lo sucedido fue “en contexto de violencia de género”.

Durante los alegatos, realizados el 16 de junio, el fiscal Ignacio Uthurry solicitó que Secreto fuera condenada a 18 años de prisión por homicidio agravado.

Para la Fiscalía, la acusada tuvo “cierta perturbación de la conciencia” a raíz de episodios sufridos antes del crimen, aunque no alcanzó para calificarlo como legítima defensa.

Confesó el crimen

Según la investigación, Secreto fue a la casa de su hermano para decirle que había asesinado a su pareja y que necesitaba ayuda para deshacerse del cadáver.

Horas después, el hombre se presentó en la comisaría local para informar a la policía.

Ante esta situación, los agentes fueron a la casa de Mafalda y la encontraron, ella reconoció el hecho y fue detenida. Los peritos hallaron el cadáver de Arenas en un galerón al fondo de un terreno. Estaba tapado con la lona para piscina.

El cuerpo estaba boca abajo y descuartizado, le faltaban las piernas a la altura de la rodilla y el brazo derecho desde el codo; además presentaba un balazo en la cara.

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