Inma Escriche es una paciente oncológica que ha enfrentado 117 sesiones de quimioterapia en su lucha contra el cáncer de pulmón. Un milagro en su caso, ya que al momento de su diagnóstico solo le dieron cuatro meses de vida y ya va por ocho años.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), este padecimiento que ataca el sistema respiratorio registra 2,5 millones casos en el mundo. De hecho, el 2022 fue su año más crítico, pues durante este tiempo este fue el tipo de cáncer más común.
El caso de la española es de supervivencia, ya que cada día ha logrado superar el pronóstico que le dictaminó el personal médico en 2016, tras entrar en un ensayo clínico para probar un nuevo fármaco basado en la inmunoterapia, según su testimonio.
De acuerdo con el diario digital ‘Servimedia’, la mujer de 53 años fue diagnosticada cuando “ya tenía cinco tumores y una metástasis ósea, además de una tromboembolia pulmonar, más otro trombo en una pierna. Tenía también un pulmón encharcado, que fue lo que levantó la sospecha de que algo ocurría”.
Antes de tener una valoración médica acertada, Escriche acudió múltiples veces al médico para darle nombre a sus síntomas de intensa tos y cansancio, pues en varias ocasiones le dijeron que se trataba de un asma, hasta que un día su vida cambió en definitiva en urgencias.
“Tuve muy mala suerte. Durante seis meses estuve yendo al médico, quejándome de fatiga y tos. Me decían que era un posible caso de asma y me recetaban jarabes. Creo que me tomé todos los jarabes para la tos del mercado, pero no había forma de pararla, hasta que llegó un momento en que me fui directamente a urgencias”, recuerda Escriche, quien también es vicepresidenta de la Asociación Española de Afectados de Cáncer de Pulmón (Aeacap).
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Debido a la condición en la que se encontraba el tumor y las consecuencias que había desencadenado en su cuerpo, los especialistas le dieron cuatro meses de vida; sin embargo, y contra todo pronóstico, la mujer ha conseguido mantenerse durante ocho años más, desafiando las valoraciones y combatiendo la tercera causa de tumor más frecuente en España.
“Soy un milagro con pies”, señala la también activista, que reclama la aplicación de programas orientados a la detección precoz de la enfermedad, su diagnóstico y tratamiento temprano de las comunidades con sospecha, según le dijo al medio ‘El Periódico’.
Sin embargo, y pese a la lucha que ha logrado sortear contra el cáncer, a finales de enero, la paciente no tenía un cuadro alentador. Luego de pasar por un centenar de quimios, sus opciones terapéuticas se estaban agotando.
“Me hacen el seguimiento en paliativos, además de recibir una quimioterapia que no me estaba sentando nada bien, ya que me había dado reacción dos veces, pero la estaban probando en mi caso por si funcionaba”, relató la sobreviviente en entrevista con ‘Servimedia’.
Por suerte, el pasado martes, la ‘Fundación Jiménez Díaz’ y su oncólogo le confirmaron que su cáncer de pulmón tiene una reciente mutación genética para la que ya existe un medicamento recién aprobado que puede tratarlo.
“Tengo que dar las gracias a mi oncólogo, el doctor Dómine, y a la Fundación Jiménez Díaz porque nunca han dejado de luchar por mí. Al darme la buena noticia, mi médico me dio también un abrazo porque también estaba contentísimo, como todo el servicio de Oncología de la Fundación”, finalizó Inma que ahora tendrá una nueva oportunidad de vida.