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A ponerse con Dios: Niños llevan alegría a abuelitos en Guanacaste

Proyecto inició hace tres semanas en parroquia de Belén de Carrillo

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Doña Nuria Carballo es una colaboradora de catecismo de la parroquia de Belén de Carrillo en Guanacaste y desde hace algún tiempo tuvo la inquietud de encontrar el modo de unir a los niños con los adultos mayores.

"Yo convivo con mi mamá (Adalinda Carmona) que es una adulta mayor de 80 años y he notado que siempre que vienen niños ella se pone muy contenta, entonces, cuando llegó el párroco Juan Carlos Vargas a la parroquia le comenté mi idea de acercar a ambas generaciones y me dio el visto bueno para hacerlo", explicó Carballo.

Fue así como nació el grupo "Compartiendo alegrías" que desde hace tres semanas comenzó sus visitas a las casas de los abuelitos de la zona.

Según nos contó doña Nuria, la primera que visitaron fue a doña Carmen Navarrete, una adulta mayor quien siempre ha sido muy activa, pero que sufrió una caída hace poco y está muy delicadita.

La semana anterior la favorecida con la visita fue doña Carmelina y ayer visitaron a la tercera.

Actualmente son doce los niños que integran el grupo y fueron divididos en dos para facilitar la logística de las visitas, pues ella junto a una joven voluntaria, Natalie Pomarez, son las responsables por cada uno de los niños que llevan.

Los menores tienen edades comprendidas entre los siete y los 13 años y forman parte de la catequesis o ya hicieron su primera comunión. En total son cuatro niñas y ocho niños.

"En las visitas que hemos hecho los niños han quedado encantados y quieren seguir haciéndolo. Y ni qué decir de las abuelitas visitadas, quienes les indicaron que por fin alguien las tomaba en cuenta a nivel social y de la iglesia y que estaban muy contentas", aseguró doña Nuria.

Carballo nos dijo también que la idea es poder extender la iniciativa a otras comunidades si todo sale bien con este primer intento.

Las visitas se dan los sábados, luego de las diez de la mañana, pues primero los niños asisten a clases de catecismo a las nueve. Solo se va una vez a la semana para no saturar a los menores y sigan motivados con el proyecto.

Los casos que se visitan son sugeridos por los mismos miembros de la iglesia, son abuelitos que en algún momento formaron parte activa de la iglesia, pero ahora por su dificultad para movilizarse solos ya no asisten.

La dinámica de las visitas es llegar, saludar y cada uno de los niños se presenta, además llevan un gafete con su nombre y se ponen a conversar.

"Hacemos oración, les ponemos una canción en el celular con un parlante y les preguntamos si quieren que los acompañemos a rezar el rosario. Los niños son los que dirigen este rezo", explicó Carballo.

Los chiquitos también llevan una tarjetita hecha por ellos con un mensajito bonito para los adultos mayores y galletas y jugos para compartir entre todos.

Otro proyecto que están planificando es cómo financiarse, pues la idea es que a los adultos mayores que están mejor de salud, pero no pueden salir solos por algún mareo, se les pueda ir a traer a la casa en taxi para llevarlos a la iglesia y luego irlos a dejar de nuevo.

Karen Fernández

Karen Fernández

Periodista con una licenciatura en Producción de Medios. Forma parte del equipo de Nuestro Tema y tengo experiencia en la cobertura de noticias de espectáculos, religiosos, salud, deportes y nacionales. Trabajo en Grupo Nacion desde el 2011.

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