En la parroquia de Nuestra Señora del Carmen, en Alajuela centro, tienen todo preparado porque este 16 de julio se celebra la fiesta de su patrona.

Pero la pachanga ya lleva días pues el 5 de julio arrancaron con diferentes actividades, las cuales terminarán este lunes con la imposición de hábitos y bendición de escapularios, que se hará durante la misa de las 7 de la mañana.

Según nos contó el padre Crestencio, quien está en dicha parroquia, cualquier persona puede asistir a esta celebración, pero es especial para quienes hayan hecho alguna promesa a la Virgen o le haya dicho que se vestirían con sus hábitos.

“Algunos vienen para pedirle su intercesión ante Dios para que les conceda un favor, otros en acción de gracias o por penitencia, también por arrepentimiento y expresan su deseo de querer cambiar sus vidas”, explicó el sacerdote de origen español.

La persona llega ya vestida con su hábito o escapulario y el sacersote lo que hace es bendedcirlos, calcula que serán entre 50 y 100 personas las que llegarían con la petición.

Muchas otras parroquias a lo largo del país, que tienen a esta advocación mariana como patrona, también le celebrarán su día con mucho amor y devoción.

Una tradición muy antigua

En Puntarenas, otra comunidad en donde se festeja a lo grande a la virgencita, se habla de que la imagen de Nuestra Señora del Carmen se le apareció hace 105 años a unos pescadores porteños que viajaban en ese entonces (año 1913) en la embarcación El Galileo, ellos habían naufragado y se salvaron.

Desde entonces se le hace hasta una procesión muy bonita a la mamá de Jesús en el mar con varias embarcaciones.

El nombre de la virgencita viene en alusión al Monte Carmelo, porque allá por el siglo XIII (1200-1299) el patriarca latino de Jerusalén, delegado papal en Tierra Santa, les pidió a los ermitaños de dicho monte que ordenaran su estilo de vida. De esta manera, nació la orden religiosa de los Padres Carmelitas, que se extendió por el mundo tanto en su rama masculina como femenina.

Posteriormente, en el siglo XVI, Santa Teresa de Jesús, doctora de la Iglesia, es la reformadora del Carmelo descalzo, reimpulsando la fuerza de su regla original, de oración y clausura. Y es así como se difunde a América.

En cuanto a su mensaje, este nació en Inglaterra, el domingo 16 de julio de 1251, cuando san Simón Stock, superior general de los Padres Carmelitas del convento de Cambridge, estaba rezando por el destino de su orden y en eso se le apareció la Virgen María vestida con el hábito carmelita (vestido color café), con el niño Jesús en brazos y un escapulario en su mano que le entrega diciendo: “Recibe hijo mío este escapulario de tu orden, que será de hoy en adelante señal de mi confraternidad, privilegio para ti y para todos los que lo vistan. Quien muriese con él, no padecerá el fuego eterno. Es una señal de salvación, amparo en los peligros del cuerpo y del alma, alianza de paz y pacto eterno”.