Bombero sindicalista quema a los Albino Vargas que se creen que mandan en este país

Maestros, profesores, enfermeros, médicos y todos los Albino Vargas, que tanto daño le han hecho a este país, deberían conocer el pensamiento del líder del sindicato de Bomberos quien tiene clarísimo lo que es pelear por sus derechos pero sin afectar la vocación de servicio.

Manuel Pérez es el secretario general del Sindicato Costarricense de Bomberos y Afines quien pidió, junto con Héctor Chaves, director del Cuerpo de Bomberos, y Elián Villegas, presidente ejecutivo del INS, que su trabajo debe seguir siendo parte de los servicios esenciales y, por lo tanto, no pueden bajar los brazos e ir a huelga.

La aleccionadora petición la hicieron ante la comisión legislativa que estudia el texto que pretende regular las huelgas.

Y no es que Manuel Pérez sea un pollito en el mundo sindical, pues ya suma doce años, y ha peleado por mejorar las condiciones de trabajo de los bomberos en recursos materiales, jornadas laborales y asuntos salariales.

Formó parte del sindicato del INS dos periodos, asumió la presidencia de la Asociación de Bomberos, y hace poco más de ocho años nació el sindicato de bomberos, al que ha estado ligado.

Durante todo este tiempo han hecho ver las necesidades que tiene el bombero para realizar bien su trabajo, sin embargo "no podemos irresponsablemente decir que no atenderemos una emergencia, solo imagínese que se queme su casa y dos más porque yo no quiera atenderla. Y no es para agradarle a un jefatura, somos conscientes de la responsabilidad social que tenemos en nuestras manos. El ADN del bombero no es para hacer un huelga, ninguno lo hará, porque existimos, porque somos necesarios y nuestra obligación, origen, carácter y formación es para el servicio", dijo en la edicion de este jueves de La Teja.

“Yo no podría concebir que alguien tenga un accidente de tránsito y no sea atendido porque los bomberos objeten algún criterio político, administrativo o económico, eso jamás”.

Incluso la visión de Pérez va más allá, el desea que se convierta en ley la prohibición de las huelgas. “Firmamos este documento (prohibición de ir a huelga en el Cuerpo de Bomberos) porque el tiempo pasa, las generaciones también, y en algún momento puede llegar a este sindicato alguna cabeza caliente que diga ‘claro, tenemos la oportunidad de hacerlo, no prestemos el servicio’, y eso es sumamente peligroso”.

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