Margarita Salas es candidata a diputada del partido Vamos, ocupa en primer lugar de la papeleta por San José y este miércoles --para sorpresa de muchos-- subió al Twitter de la agrupación política un video en el que aparece fumando marihuana con una pipa.

La explicación que dio para ese acto fue que si llega a la Asamblea Legislativa luchará para que se legalice el uso recreativo de esa yerba.

La publicación también tiene que ver con que el martes, la Sala IV comunicó que no encontró nada inconstitucional en el proyecto que legalizaría el consumo medicinal del cannabis y la fabricación de productos industriales a base de cáñamo, pero dejó fuera el uso recreativo de la marihuana.

Salas dice en el video: “De lo que deberíamos estar hablando es de marihuana recreativa, porque yo sé qué es lo que voy a poner en este pipa, esto lo cultiva una amiga en su casa, pero la mayor parte de las personas que compran esto en la calle no tienen manera de comprobar la calidad y eso produce toda suerte de problemas de salud”.

“Criminalizar el consumo de marihuana impacta con más fuerza a las personas con menos recursos y, frecuentemente, se utiliza también para redadas policiales racistas; impacta mucho a las mujeres que terminan encarceladas por microtráfico”, añadió.

Luego, aspiró con gusto.

—  "El mensaje que le está transmitiendo a los muchachos es que fumen tranquilamente, que no hay ningún contrapeso", dijo Juan Carlos Arce, director administrativo de la Clínica Integral Nueva Vida.

¿Y las consecuencias?

El mensaje de Salas no fue bien recibido en el Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA).

“No es lo mismo promover el uso comercial e industrial de algunas partes de esta planta que promover deliberada e irresponsablemente el consumo con fines no medicinales en las redes sociales, omitiendo que la marihuana es una sustancia capaz de producir dependencia, alteraciones cognitivas (del conocimiento), conductuales y mentales significativas, sobre todo en el consumo a edades tempranas”, informó el IAFA.

La institución ve lamentable que líderes políticos o comunales aprovechen su posición para promover el uso de la marihuana y no se responsabilicen luego de las consecuencias.

“Deben ir más allá de ondear una bandera de liberar o legalizar una sustancia, se trata de que reflexionemos qué estamos generando, cómo estamos previendo y cuál va a ser el impacto, de programas de prevención, de intervención temprana”, añadieron.

“No se puede promover algo a la ligera sin tener un plan de cómo va a tener esto influencia en los menores de edad que de pronto, al ver este tipo de mensajes, minimizan la percepción del riesgo”, explicó Paula Picado, supervisora de sicología del proceso de atención a pacientes del IAFA.

Total desacuerdo

Juan Carlos Arce, director administrativo de la Clínica Integral Nueva Vida, enfocada en el tratamiento de adictos al alcohol y otras drogas, también criticó el mensaje de Salas.

“Nosotros estamos totalmente en contra (de la legalización de la marihuana recreativa), porque una de las primeras etapas del desarrollo de cualquier adicción es el uso en forma recreativa”, dijo.

Arce opinó que una posición como la de Salas es muy preocupante para ellos, sobre todo porque en la clínica han visto el daño que la marihuana les ha causado a muchos jóvenes.

“Durante los últimos cuatro o cinco años, cada vez viene más para abajo la edad de inicio del consumo de los muchachos y la historia de todos es que empezaron a consumir de forma recreativa sin saber el problema en el que se estaban metiendo”, mencionó.

Añadió que aunque en la clínica no cuentan con estadísticas, por conocimiento propio ha descubierto que cada vez son menos los muchachos que inician consumiendo alcohol o tabaco, la mayoría va directamente a la marihuana

Posición muy firme

La Teja también consultó a Michael Soto, ministro de Seguridad, y aunque dijo que no se referiría a la candidata, sí dejó clará la posición del ministerio.

“El Ministerio de Seguridad Pública se ha opuesto a la legalización de la marihuana recreativa pues esta, a lo largo de la historia, ha generado violencia, personas muertas y heridas por las pugnas entre grupos. Nos oponemos porque está directamente relacionada con temas de crimen organizado y demás”, dijo.

Soto detalló que en cuanto al cáñamo y a la marihuana de uso medicinal no tienen ningún inconveniente porque los estudios demuestran que estos no son adictivos, siempre y cuando el THC (componente principal del cannabis) sea menor al 1% y el consumo sea en gotas o en aceites.

Solicitamos también una reacción del Ministerio de Justicia y del Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD), pero en ambas instituciones dijeron que no se iban a referirse al tema.