Luego de una ardua jornada de conciliación, este viernes 9 de setiembre, la empresa Aluminios Nacionales S.A. (Alunasa) logró llegar a un acuerdo final con todos sus extrabajadores, para dar luz verde a los pagos correspondientes a sus liquidaciones, las cuales se encontraban pendientes desde el cierre de operaciones de esta empresa.

Tras una larga crisis que se extendió por casi tres años, Alunasa se vio forzada a suspender contratos y liquidar parte del personal en múltiples ocasiones.

En noviembre del 2021 decidió retirar sus operaciones del país, dejando un total de 105 trabajadores pendientes del pago de sus prestaciones.

En julio anterior, la ministra de Trabajo, Marta Esquivel Rodríguez, logró volver a las negociaciones con esta empresa, para ayudar en la situación y ofrecer todo el apoyo del Ministerio para lograr acuerdos que permitieran el pago de las prestaciones.

Los arreglos se dieron en el Centro de Conciliación de Puntarenas, donde por cinco días los funcionarios de la Dirección de Asuntos Laborales (DAL) del Ministerio y los representantes de la empresa recibieron, de manera individual, a cada uno de los ex trabajadores que estaban pendientes de pago, para revisar los montos que les correspondía por concepto de liquidaciones, logrando firmar el 100% de los acuerdos.

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Según los acuerdos, Alunasa deberá cancelar mil millones de colones entre los afectados, pago que deberá hacer dentro de los próximos 60 días naturales, dando por concluida una larga espera (casi un año) que tuvieron que atravesar sus ex trabajadores, todos vecinos de la zona de Esparza y Puntarenas.

Asimismo, el ministerio de Trabajo inició un espacio diálogo y conciliación para que la empresa llegara a un arreglo con la Asociación Solidarista de Empleados de Alunasa, (AseAlunasa), con la cual mantenía deudas pendientes. Dicho acuerdo ya quedó firmado por ambas partes.

¿Qué fue Alunasa?

Alunasa nació como una empresa del Estado costarricense para transformar aluminio en productos terminados, utilizando la materia prima que se generaría con la explotación de bauxita en el cantón de Pérez Zeledón, en la década de los setenta.

Cuando el Estado abandonó la idea de explotar bauxita para transformarla en alúmina, Alunasa (que formaba parte de Codesa), acudió a empresas venezolanas productoras de aluminio para obtener la materia prima necesaria para poder trabajar. Esta situación se mantuvo así desde los años setenta.

Ya en los años noventa, con el desmantelamiento de Codesa y la venta de sus empresas, la Corporación Venezolana de Guayana pasó a ser dueña de Alunasa.

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Así, la empresa se mantuvo en funcionamiento hasta noviembre de 2021, cuando por problemas de abastecimiento de aluminio y otras limitaciones, terminó sus funciones y tuvo que despedir a todos sus trabajadores.